LA FIBROMIALGIA AL DESNUDO
Hoy abro la ventana y quisiera hablar de
la Fibromialgia, ya que la asociación ASIMEPP me ha hecho llegar las
actividades que tendrán lugar del 7 al 13 de mayo en la ciudad. El 12 de mayo
tiene lugar el Día de la Fibromialgia
enfermedad que se caracteriza por el dolor musculoesquelético. Reconocida por
la Organización Mundial de la Salud desde 1992, se dice de los enfermos de
Fibromialgia que son “Rebeldes con causa” tachándoles de inconformistas y afán
de protagonismo por sus numerosos problemas.
-¡Fuerte! ¿Verdad?
Con tesón y paciencia aquellas personas que
padecen ésta enfermedad siguen buscando, que los médicos, políticos y la
sociedad; reconozcan que algo pasa. La fibromialgia está comenzando a ser
visible gracias a los rostros conocidos que han explicado públicamente que la
padecen. María José Campanario, Morgan Freeman, Sinéad O’Connor y Cher son
algunas de las celebridades que acompañan a Lady Gaga en su lucha. A
continuación os dejo mi granito de arena, intentando explicar lo que es tan
evidente para muchas personas.
CARTA A TI QUE NO PADECES DE
FIBROMIALGIA
Sino sufres de Fibromialgia, tal vez me
conozcas pero no me entiendas. Fui diagnosticada de Fibromialgia tras meses,
años de problemas físicos y emocionales. Decían que simulaba estar enferma para
no trabajar. Pero quiero ayudarte a que entiendas lo diferentes que somos.
La Fibromialgia no es una enfermedad
nueva. En 1815, un cirujano en la Universidad de Edinburgh, William Balfour, la
describió como reumatismo crónico, mialgia o fibrositis. A diferencia de otras,
el síndrome de Fibromialgia no tiene causa conocida. La Fibromialgia es
incapacitante y depresiva, interfiriendo en la vida diaria.
Has de saber que mi dolor, no es tu
dolor. No es una inflamación. Ni está en una parte del cuerpo, está en mi
hombro y mañana en un pie, o quizás se haya ido. El tomar medicinas para la
artritis no ayuda. No puedo trabajar, mi cuerpo no resiste. La fatiga me tiene
exhausta. Muy cansada. Quiero participar en actividades, pero no puedo.
Sí, ayer me viste de compras… y hoy
estoy pagando el precio por el trabajo extra. Apenas puedo concentrarme. No
recuerdo tú nombre, pero sí tu rostro. No recuerdo lo que prometí, aunque me lo
hayas dicho hace segundos. Mi problema no es la edad, es el insomnio.
Mi torpeza se debe a que no tengo el control de mis músculos. Si estás
detrás de mí en una escalera, por favor ten paciencia, en estos días he de
caminar lentamente.
Mi intolerancia al frio o el calor se
debe a que mi termostato interno está roto y nadie sabe cómo arreglarlo. Y
luego está la depresión. Hoy prefiero quedarme en cama, o en casa… o morir. El
dolor es severo y me arrastra a la depresión. Tú sincero interés y
entendimiento puede ayudarme.
Y el estrés. No sé manejar el estrés. He
dejado de trabajar, intento hacerlo a tiempo parcial, delegando mis
responsabilidades en el hogar, no porque sea perezosa. Cada día necesito más
las terapias. El masaje aunque doloroso, lo necesito.
Días buenos… si me ves sonreír no asumas
que me siento bien. El dolor crónico y la fatiga no tienen cura. Sí, tengo días
buenos, semanas o hasta meses. Por eso sigo adelante.
Los enfermos de Fibromialgia no son
todos iguales. Es posible que no tengan todos los síntomas pero sí necesitan de
comprensión. Si aún tienes dudas, acércate a una de éstas personas y pregúntale
¿Cómo te encuentras? También en las bibliotecas o Internet, existen libros y
artículos sobre el problema de la Fibromialgia.

