El sabroso mundo de la “tapa”
Publicado en marzo 2009
Cuando nos habla
de tomar una “tapita” es fácil recordar el anuncio de la ONCE que decía:
-Jefe ¿qué es lo que tienes?.
-Que es lo que
tengo/ que tengo de “to” (bis)/
Tengo gambas/
tengo chopito/ tengo croquetas/ tengo jamón/ tengo morcilla/ tengo ensalada/
tengo una hueva bien aliña...
Pero como dato,
apuntar que las tapas y los restaurantes no son inventos modernos surgidos por
el movimiento de la “nouvelle cuisine” o nueva cocina. Ya en 1700 a.C.,
existían las tabernas como precursoras de los modernos restaurantes. Hasta el
siglo XVIII fueron lugares donde los hombres se reunían al acabar el trabajo.
Poseían un reglamento más o menos estricto, donde se debía evitar el beneficio
a través del bautismo del vino con agua nada vendita. Por entonces en España
las tabernas eran esos lugares donde únicamente vendían vino. Fue en 1765, en
Paris, donde un tabernero llamado Boulanger,
comenzó a servir cordero a la salsa blanca y un caldo que tuvo un gran éxito, y
con el que vendía más vino. Este avispado tabernero dio en llamar a su local
Restaurant. En la puerta puso un letrero: “Venite ad me omnes qui stomacho
laboratoratis et ego restaurabo vos” es decir: Venid a mi todos aquellos
cuyos estómagos clamen angustiados, que yo los restauraré.
En la Torrevieja
de antaño, la que no entendía de denominaciones de origen, se encontraban
lugares como, El Bar Ceferino, Bar el Fea, Las 4 puertas o el Bar licorería
Quinin entre otro. Allí se servía la típica “paloma” acompañada del pulpo seco o
mojama, junto a una buena conservación. Hoy salta a los periódicos una nueva
iniciativa de la concejalía de Turismo que en colaboración con la
Concejalía de Cultura, Hostelería y
Comercio, el Centro de Turismo (CdT), la Asociación de Empresas de Hostelería
de Torrevieja y Comarca, y el Parque Acuático Aquópolis; pondrán en marcha la “Ruta de la Tapa” a
celebrar del 16 al 19 y del 23 al 26 de abril, participando todos los
bares y restaurantes de Torrevieja con barra, que lo deseen.
Ante esta
iniciativa, el buen gastrónomo que no necesita ser un
perfecto cocinero –como el melómano no tiene que ser un virtuoso músico- podrá
saborear la restauradora “tapita” en uno de los numerosos restaurantes
de la ciudad. La nueva apuesta, se une a la de un perfecto clima, los espacios
tradicionales de playa y parques naturales, que unido a la oferta gastronómica
hacen que en Torrevieja, en plena Semana Santa y festividad del Libro, surja un
nuevo cortejo: el gastronómico. Esto va exigir algo más que un corto paseo por
la ciudad… y ya se sabe que en todo recorrido llega la hora de reponer fuerzas.
Aquí es donde entra de lleno “la tapita” un lujo para la vista y un privilegio para vivir la cultura española
que se saborea en bares y tabernas. Bienvenido al más sabroso de los paseos.
Y por cierto ¡Qué aproveche!