CINCUENTA MUJERES
Esta semana podría comenzar con…
Erase una vez un
lugar junto al mar y a un lago salado, donde cincuenta mujeres quisieron vivir
un sueño. Ellas eran todas distintas, y a la vez, todas iguales…
La celebración de un aniversario siempre
es motivo de alegría. Pero este aniversario no solo lo festeja la ciudad de
Torrevieja, implica a cincuenta mujeres que en su día dejaron su huella en
nuestra ciudad.
Todas ellas: Carmen, Patrito, Elena,
Montse, Mª Ángeles, Mª Teresa, Asunción, Juani, Mª Dolores, Mª Dolores,
Milagrosa, Manolita, Maibel, Pepa, Conchita, Rosario, Kati, Rita, Carmen, Eva,
Carmen, Mª del Mar, Antoñita, Paqui, Yolanda, Gracia, Mª José, Asunción, Elena,
Asunción, Mª José, Paqui, Almudena, Ester, Laura, Tamara, Dunia, Marina, Joana,
Noelia, Ana, Gloria, Gema, Isabel, Nadia, Lisa, Marina, Cristina y Paloma, a
falta de conocer quien, entre Elsa, Nuria y Rebeca será la Reina de la Sal
numero 50; tienen en común tomar la “sal” de nuestra
mar para convertirla en vestido de reina y en su mano, el cetro de sal de las
salinas. Momento que posee el color y el aroma
de todas las flores blancas…
Sin duda éste cincuenta aniversario ha
de quedar en la memoria de la ciudad como una fecha señalada con actos donde
“ellas” sean las protagonistas. Esta fecha es de las que se pueden plasmar en
un logo especial, en un cartel conmemorativo, en actos durante todo el año. Fecha
donde podría germinar “la Comisión Reina de la Sal” con estás cincuenta mujeres
al completo.
Actos monográficos como: varias exposiciones
con objetos, cuadros y fotografías realizadas en los nombramientos a las Reinas
de la Sal desde la primera coronación. Muestra de libros de fiestas patronales
donde “ellas” han aparecido, portadas, programas de exaltaciones, recortes de
prensa históricos, insignias, pins… exhibiciones de los vestidos que han
llevado, con la particularidad de mostrar la evolución de los trajes. Celebrar
la “Semana de la Reina de la Sal” con actividades relacionadas con bailes,
coloquios sobre temas festeros, convivencias con la prensa o días solidarios. Organizar
una verbena (contando con la música de los grupos de la ciudad). Sin olvidar una
ofrenda de flores a la Inmaculada Concepción de estas 50 mujeres, ofreciendo
una Eucaristía de Acción de Gracias por estos 50 años. Y claro, participar en
las Fiestas Patronales de forma activa. Como colofón el elegir una plaza, calle
o avenida donde quede reflejado el reconocimiento a todas ellas, ejemplo: Plaza
o calle “Reina de la Sal”. Todo ello a lo largo de este año que no se repetirá.
Son cincuenta mujeres de nuestra ciudad que entregan un año de su vida en pro
de Torrevieja. En diciembre de 2013, se llevaría a cabo la presentación del
Libro 50 aniversario de la Reina de la Sal, una publicación compuesta por
textos, recorte de presa y fotografías que culminaría con un repaso a la
celebración.
Ser “Reina de
la Sal” no solo es una banda que luce sobre su pecho la joven que es nombrada
con este titulo. Entorno a esa sal nace
un pueblo, su historia y un modo de vida, ya que la historia de la sal esta
ligada a la historia de Torrevieja. Al privilegio de alcanzar ese título, se
une la satisfacción y la responsabilidad de ser la embajadora de la ciudad allá
donde su cargo la lleve. Titulo que únicamente se puede alcanzar en nuestra
ciudad, Torrevieja. Valla pues, desde estas líneas, mis más sinceras
felicitaciones a la nueva Reina y su corte salinera, así como a las cincuenta
mujeres que han llevado con orgullo este titulo.
- Con
vosotras surge la evocación que nos adentra en los patios de casa con perfume a
tocador de novia, junto a esa Torrevieja de blanca espuma y gaviota blanca, que
hace posible el hechizo de trasformar a una mujer en Reina blanca de Sal y
morena de soles. Es la Torrevieja de mar y gaviota
blanca. La Torrevieja mujer que sueña con ser reina de la laguna blanca.
Así podríamos ver como las que llegan casi
como niñas, sufren esa trasformación en mujeres que nos representan a todos, junto
con su corte salinera. Sin duda se merecen nuestro aplauso y reconocimiento… y
esto es algo que no podemos olvidar.