Día de la Madre, Día del Trabajo
Publicado en mayo 2011
El primer
domingo de mayo Día de la Madre coincide por azares del calendario con el Día
del Trabajo. Desde nuestra ciudad, al resto de ciudades de España y del mundo,
son numerosos los actos y manifestaciones por el Día Internacional del Trabajo.
Trabajo, cuando
nos movemos con cifras del paro que nos hablan ya de cinco millones de parados.
Lo cierto es que tal vez, y digo “tal vez”, el Día de la Madre este año tiene
un importante rival “el trabajo” o la falta de él. Sin embargo ambas palabras,
madre y trabajo, van siempre unidas. Por lo tanto me quedo con la primera para
explicar la segunda. Pero antes una pregunta ¿Se sabe qué es ser madre? La
respuesta es evidente.
- ¡Claro que se
sabe!
Pensamos que ser
madre es criar hijos: lo más bello, el trabajo mas hermosa, una bendición… etc.
Todo eso es cierto, y más.
Ser madre es
olvidarse de dormir. Es ser cocinera de comensales exigentes. Es ser enfermera,
pediatra, psicólogo, maestra, chofer, deportista, hada madrina, bruja, policía y
conservadora del medio ambiente; además de otras profesiones que se alcanzan sin
asistir aun solo curso.
Todo se
magnifica: La responsabilidad, las preocupaciones, las angustias, el tiempo…
los días son más cortos o más largo, realmente apenas se sabe. Las madres son
clones de: Superman y la Mujer Maravilla, o los dos juntos.
Ser madre
significa cambiar con frecuencia el estilo de vida, dependiendo de las edades y
necesidades de los hijos, sin hablar de la entrega y el sacrificio, ya que no
se tiene tiempo de pensar en ello. En cuanto a la entrega, eso sucede
espontáneamente.
Y que decir de
los cambios, vienen por si solos. Desde que el bebé esta en el vientre materno
los cambios llegan solitos, y la adaptación surge por si sola.
De repente un
día escucharas: ¡¡Mamá de… (Pablo, María, Erik, Andrea)!! No importa el nombre
ya que sabrás que eres tú. Inmediatamente volverás la cabeza y te darás cuenta
que ser madre, te ha llevado a perder hasta el nombre, y lo aceptaras.
No estudiaste
para ser madre, pero lo vives y lo seguirás viviendo. Y la felicidad que esto
te proporcionará será mayor, que el dolor que supone el sentir que algo muy
tierno se escapa de tu alma. Ser madre es entregar todo, perder lo que no
sabíamos que tenías y cambiar tu mundo por nada, ya que no se espera nada a
cambio.
Y es que, se es
madre con toda la buena intención de serlo. Con ese amor que no sabías que
tenías escondido y que cada día va creciendo y creciendo. A pesar del
cansancio, de los desvelos, de los sustos, angustias, trabajo y preocupaciones…
eres madre.
Después de todo,
el hijo, es la extensión del corazón de una madre.
Feliz Día a todas las Madres