Mujer del Mediterraneo


Palabras de agradecimiento, al concederme el pasado 13 de abril de 2013, el titulo de Mujer del Mediterráneo por la Asociación ASILA en el Centro Cultural Virgen del Carmen de Torrevieja y que quiero hacer extensiva a cuantos me han apoyado


Quisiera que mis palabras sean de agradecimiento expreso a cuantos forman parte de ASILA, la asociación que me ha hecho entrega del Premio a la Mujer del Mediterráneo, y una de las más numerosa en asociados y nacionalidades de la ciudad de Torrevieja, igualmente expresar mi más sincera felicitación a cuantos forman parte de ASILA, en especial, a Dña. María Nubia como presidenta y a su Junta Directiva, por la labor que desempeñan en la ciudad.

También quiero agradecer públicamente el esfuerzo y el apoyo de todas las personas e instituciones que han estado a mi lado, haciendo posible de alguna forma, que pueda recibir este galardón.           

Y quiero hacer una mención especial a mi marido, mis hijas Marina y Helena, sus maridos Juan y Erik, a mi familia, amigos y compañeros en Ars Creatio, la Unión Musical Torrevejense, al grupo de Asturianos de Torrevieja, a cuantas personas han depositado su confiado en mí, a mis compañeros de la prensa y a vosotros que me acompañáis haciéndome sentir vuestra cálida compañía en un momento tan especial.

Recibo con mucha ilusión este reconocimiento por su significado: con él, me doy cuenta que no soy como me veo, sino como me percibe la gente. De manera que el título “Mujer del Mediterráneo” me lleva a pensar que ella, la mar que tenemos tan cerca, ha tenido mucho que ver.

Aunque sinceramente creo, que el Mediterráneo además de la mar, es tierra y es la gente. Pero además es un conjunto de cualidades y diversidad. Es una idea, un concepto, es historia y un lugar cargado de cultura y leyendas. Es luz, color, aromas, la magia del amanecer, del atardecer. Son miles de sueños, vivencias, amores y desamores, encrucijada de culturas y cuna de civilizaciones. Es gastronomía y sabores, tertulias y celebraciones; y son tradiciones.

De niña, y aun hoy, me siento ligada a ella, la mar. Una mar que nos conoce y juega con nosotros como una madre, mientras nos ofrece aventuras, ilusiones y conquistas. En el Mediterráneo surge la curiosidad o la indiferencia. Es calma y violencia. Su gente es recia, aventurera, profunda y amable; pero con la mar en sus venas.  Es una realidad que germina con el fruto del mestizaje.

No hay que buscar un Mediterráneo “original” no existe, hay un Mediterráneo fruto de la coexistencia de diferentes culturas, dispuesto a aprender y a enseñar, a recibir y a ofrecer.

Ser del Mediterráneo es poseer la riqueza de la antigua Grecia, el ejemplo de convivencia de Cartago, la fuerza del mundo romano, el exotismo de la esencia árabe. Y así encontramos las dunas, imagen del desierto, junto a un palmeral o una laguna salada, como centro de nuestras vidas.
El Mediterráneo es un mosaico de mil colores, es una polifonía de muchas voces. Solo así concibo el mediterráneo, con sus ciudades y naturaleza, sus hombres y mujeres.

Como Mujer del Mediterráneo, gracias a ASILA por el reconocimiento. Aunque quiero dedicar este premio a mi marido, a las mujeres que formaron parte de mi vida como mi madre, y a las mujeres que hoy forman parte de mi futuro Marina y Helena. Ellas son para mí las protagonistas del mañana y mujeres del mediterráneo.

Pero no serán mis palabras las que pongan punto y final a mi intervención, y ya que me he referido a la mezcla de cultura, serán las palabras del poeta uruguayo Mario Benedetti las que os ofrezca como regalo. Aunque, me voy a permitir una licencia cambiando un poco su poema “Te quiero” por “Os quiero”





Vuestras manos son mi caricia, 
mis acordes cotidianos,
 
os quiero por esas manos
 
que trabajan por la justicia.
 

Si os quiero es porque sois
 
mi amor mi cómplice y todo,
 
y en la calle codo a codo
 
somos muchos, más que dos.

Vuestros ojos son mi conjuro, 
contra la mala jornada,
os quiero por esas miradas
 
que miran y siembran futuro.
 

Y por esa boca que es vuestra y mía 
vuestras bocas no se equivocan.
 
Os quiero porque esas bocas
 
saben gritar rebeldía.
 

Y por vuestros rostros sinceros,
 
y vuestros pasos vagabundos,
 
y ese llanto por el mundo,
 
porque sois pueblo os quiero.
 

Y porque amor no es aureola
 
ni cándida moraleja,
 
y porque tú y yo somos pareja,
 
que sabe que no está sola.
 

Os quiero en mi paraíso
 
es decir, que en mi pueblo
 
la gente viva feliz,
 
aunque no tenga permiso
 

si os quiero es porque sois,
 
mi amor mi cómplice y todo
 
y en la calle codo a codo,
 
somos muchos, más que dos.

Os quiero




Entradas populares de este blog

LA FIBROMIALGIA AL DESNUDO

EXITOSO CONCIERTO OFRECIDO POR JAVIER ARTIGAS PINA EN EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE ÓRGANO EN LA PARROQUIA DEL SAGRADO CORAZÓN

9 DE NOVIEMBRE "UN RAMITO DE VIOLETAS"