Lo que deja el Alzheimer




21 septiembre día del Alzheimer. Enfermedad brutal, aunque paradójicamente, menos con quien la padece. El afectado olvida que le ocurre. Si está bien cuidado, se sentirá tranquilo, sin angustia, su conocimiento irá degenerando, pero sin dolor ni sufrimiento. Para los que están cerca es una carga muy difícil de sobrellevar...
El 13,4% de los mayores de 65 años y el 2,4% de la población total española padece Alzheimer. Del Alzheimer nadie está a salvo: da igual ser pobre o rico, culto o analfabeto, ama de casa o ser capaz de dirigir un país. Ante él todos los recuerdos desaparecen. Pueden ser recuerdos familiares, felices… pueden ser dolorosos pero son tuyos, no importa, él se los lleva todos.
Escuche en un comercio no hace mucho a dos señoras: “el Alzheimer, es esa enfermedad en la que a los mayores se le olvidan las cosas y se vuelven como niños”
-¿A estas alturas se puede resumir así la enfermedad? Sí, pierden la memoria, pero no se trata de “olvidos”. Olvidar es, no saber donde has dejado las llaves; es ir a la tienda y olvidar comprar lo que necesitas. Eso es consecuencia de la edad. Pero el Alzheimer es olvidar lo que acabas de hacer. Olvidar lo que fuiste aprendiendo en tu vida. No poder asearte. No poder recordar como vestirte; no darte cuenta que cuando hace frío necesitas abrigo o cuando hace calor no debes ponértelo. No ser capaz de recordar como se hace esa comida que tanto te gustaba; o poner la sartén al fuego sin nada dentro; no recordar si tienes que comer o beber agua eso, eso es Alzheimer. Es olvidar que ha estado casada y cuando ve a su marido preguntar: ¿ese hombre quién es?  Esa maldita enfermedad le robó cincuenta años de vida en común, por Dios que a eso no es simple olvido. ¿Y como podemos llamar olvido a no conocer a un hijo?
Todos esos sentimientos recuerdos y vivencias, son destruidos por el Alzheimer o mejor dicho, robados de un plumazo. No imagino cómo se debe sentir una persona cuando tienen que ir preguntando ¿quién eres? Y, lo más doloroso es que posiblemente reconozca a su vecina. Eso, con mayúsculas es el Alzheimer. Dicen: se vuelven como niños. Si una persona tiene alucinaciones y habla con otras que no están vivas...  eso no tiene nada que ver, con que un niño hable a sus muñecos. Cuando un niño hace una travesura le dices: eso no se hace y si no te hace caso lo castigas, pero… ¿te puedes enfadar con un enfermo de Alzheimer? no, solo puedes conseguir las cosas con mucho tacto y cariño. Sí, ambos son inocentes, unos por su tierna edad, los otros por ser víctimas de una enfermedad atroz.... mientras nuestros hijos nos roban el corazón, ellos también nos lo roban... por tener que vivir con aquello que les dejó el Alzheimer

Entradas populares de este blog

LA FIBROMIALGIA AL DESNUDO

EXITOSO CONCIERTO OFRECIDO POR JAVIER ARTIGAS PINA EN EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE ÓRGANO EN LA PARROQUIA DEL SAGRADO CORAZÓN

9 DE NOVIEMBRE "UN RAMITO DE VIOLETAS"