Lunes de incendios
Al abrir la ventana veo con tristez los incendios que asolan Galicia, donde tres personas han muerto, este domingo, dos de ellas en Nigrán (Pontevedra) y otra en Carballeda de Avia (Ourense). Los bomberos han hallado dos cadáveres en el interior de un vehículo calcinado en la carretera que une las parroquias de Chandebrito y Camos, en Nigrán (Vigo). La tercera víctima es un hombre de edad avanzada cuyo cuerpo ha sido hallado en un galpón situado detrás de su casa, en el municipio de Carballeda de Avia (Ourense). La situación es crítica en Galicia. Las llamas cercan también Vigo, la ciudad más poblada de la comunidad autónoma.
En este lunes no solo los incendios preocupan en nuestro país, ya que el Estado afronta ahora su crisis más grave. El tiempo de la ira que recorre el mundo pasó por España durante un tiempo y los mecanismos constitucionales lo frenaron. Pero la ira ha venido a posarse en Cataluña, donde se avecinan graves acontecimientos inéditos en España desde 1934, cuando el entonces presidente de la Generalitat, Lluís Companys, y su Gobierno fueron detenidos por proclamar el Estado catalán.
El 1-O marcó las vísperas de la hora de la verdad en el choque frontal entre las autoridades de la Generalitat -situadas al margen de la ley o en una legalidad paralela- y el Estado. Las cargas policiales contra los votantes fueron un error que ya nadie niega en el Gobierno y dieron alas al Ejecutivo catalán en rebeldía. Puigdemont y la mayoría independentista soñaron con una intervención internacional -fascinados por la simpatía lograda en los medios de comunicación foráneos- que finalmente ha quedado en nada.
La inédita y masiva manifestación en Barcelona de los catalanes no independentistas, la fuga de empresas y bancos de Cataluña a otros lugares de España y el surgimiento de un novedoso patriotismo español -abanderado y desacomplejado- en muchas ciudades del país ha dado oxígeno al Estado en su combate contra el independentismo catalán. Todo está por ver, todo está por solucionar en este dia.
En este lunes no solo los incendios preocupan en nuestro país, ya que el Estado afronta ahora su crisis más grave. El tiempo de la ira que recorre el mundo pasó por España durante un tiempo y los mecanismos constitucionales lo frenaron. Pero la ira ha venido a posarse en Cataluña, donde se avecinan graves acontecimientos inéditos en España desde 1934, cuando el entonces presidente de la Generalitat, Lluís Companys, y su Gobierno fueron detenidos por proclamar el Estado catalán.
El 1-O marcó las vísperas de la hora de la verdad en el choque frontal entre las autoridades de la Generalitat -situadas al margen de la ley o en una legalidad paralela- y el Estado. Las cargas policiales contra los votantes fueron un error que ya nadie niega en el Gobierno y dieron alas al Ejecutivo catalán en rebeldía. Puigdemont y la mayoría independentista soñaron con una intervención internacional -fascinados por la simpatía lograda en los medios de comunicación foráneos- que finalmente ha quedado en nada.
La inédita y masiva manifestación en Barcelona de los catalanes no independentistas, la fuga de empresas y bancos de Cataluña a otros lugares de España y el surgimiento de un novedoso patriotismo español -abanderado y desacomplejado- en muchas ciudades del país ha dado oxígeno al Estado en su combate contra el independentismo catalán. Todo está por ver, todo está por solucionar en este dia.
Mientras ayer la Feria de Mayo torrevejense, comenzó con una solemne Misa, tras la cual siguió un desfile de caballos y carruajes muy numeroso y donde no se paró de cantar hasta su llegada al Real de la Feria. Caballos enjaretados con sus mejores galas, jinetes y amazonas y público, disfrutaron de una jornada llena de alegría. Como la vivida por ese gran número de personas de todas las edades que participaron en la nueva edición de la «Marcha por la Vida» y contra el cáncer de mama, organizada por la delegación de Torrevieja de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). La marcha, altruista y no competitiva, tiñó de rosa los paseos de Juan Aparicio y de la playa del Cura, en un recorrido que partió desde el monumento al Hombre del Mar, hasta el monumento de las Columnas.
Pero hoy es lunes, y un lunes donde España se juega su estabilidad
Pero hoy es lunes, y un lunes donde España se juega su estabilidad
