ESTA DE MODA
Hoy abro mi ventana con la sensación de
que Torrevieja apenas está de moda.
Hubo un tiempo en el que, no sorprendia que Torrevieja saliera en la prensa por motivos muy distintos a los
que se consideran “buenas noticias” de hecho son varios los casos donde hemos
visto el nombre de nuestra ciudad en primera página, abriendo telediarios de
las cadenas públicas y privadas de medio mundo, por motivos, en ocasiones,
magnificados por las propias editoriales de los medios.
Por otro lado, cierto es que para las
buenas noticias, también algunos medios de comunicación internacional, nacional
o provincial, guardan un espacio, aunque en ese lugar apenas hemos salido. Sin
embargo, Torrevieja ciudad de acogida es proclive a tener un poquito de todo, ¿Quién
no se acuerda de algo tan mediático como el concurso del 1, 2, 3 responda otra
vez” y sus famosos apartamentos?
Hoy en día, si de temas mediáticos
hablamos, nada como (aquí necesitaría un redoble de tambor) “El expresidente de
la Generalitat Carles Puigdemont y su utilización de los medios afines para sus
intereses políticos y económicos” mientras tanto… ¿Hemos dejado de ser una
ciudad propicia para los titulares? ¿A caso no estamos de moda? Sería bueno que
este caradura tuviera un apartamento aquí y volviera a llevarnos a las portadas
de la prensa.
En fin, por mi parte, éste fin de semana
voy a dedicar un tiempo a repasar las fotos del último verano, quizás aun pueda
encontrar esa carita de niño bueno en algún acontecimiento y así volver a los
titulares que es donde tiene que estar la ciudad.
Pero ¿Quién es Carles (Carlos)? nace el
29 de diciembre de 1962 en Amer, en la provincia de Gerona, estudia en el
internado del Collell. A los 16 años ejercía de corresponsal para el periódico “Los
Sitios” de Gerona, enviando crónicas futbolísticas y otras noticias. Inició
Filología Catalana en el Colegio Universitario de Gerona, estudios que
abandonaría más tarde para trabajar en el periodismo. En 1981 empezó a trabajar en el diario “El
Punt” donde acabó siendo redactor jefe. Fue investido presidente de la
Generalidad de Cataluña el 10 de enero de 2016 gracias. Y el 29 de octubre de
2017 emprendió un viaje a Bruselas. Desde el 31 de octubre se encuentra en
Bruselas y mantiene su actividad política desde allí.
Cuando está en duda su investidura, pienso
que Carles (Carlos) podría ser el hijo, sobrino, primo o cuñao que hubiéramos
querido tener para observar su personalidad y comportamiento. Nos va a enseñar
lo fácil que es engañar a todo quisque engordando el ego de los
independentistas. ¡Vamos! Lo más parecido a la feria de vanidades. Si le falla
el tema político, todavía puede llegar a ídolo, si gestiona su imagen como una
estrella de televisión… Revistas del corazón. Exclusivas. Apariciones esporádicas.
Y para remate, algún que otro contrato en una televisión como presentador de un
programa. Podrá tener un cache barato, pero rentable que asegure un futuro
apropiado a Carles (Carlos). ¿Extraña que siga retando a las instituciones? a
no ser que detrás haya algo más inconfesable. Algo entre el acido humor, triquiñuelas,
cinismo y sobre todo, ganas de mejorar... la única lección que nos deja Carles
(Carlos)
Hoy abro mi ventana con la sensación de
que Torrevieja apenas está de moda.
Hubo un tiempo en el que no sorprendida
mucho más que Torrevieja saliera en la prensa por motivos muy distintos a los
que se consideran “buenas noticias” de hecho son varios los casos donde hemos
visto el nombre de nuestra ciudad en primera página, abriendo telediarios de
las cadenas públicas y privadas de medio mundo, por motivos, en ocasiones,
magnificados por las propias editoriales de los medios.
Por otro lado, cierto es que para las
buenas noticias, también algunos medios de comunicación internacional, nacional
o provincial, guardan un espacio, aunque en ese lugar apenas hemos salido. Sin
embargo, Torrevieja ciudad de acogida es proclive a tener un poquito de todo, ¿Quién
no se acuerda de algo tan mediático como el concurso del 1, 2, 3 responda otra
vez” y sus famosos apartamentos?
Hoy en día, si de temas mediáticos
hablamos, nada como (aquí necesitaría un redoble de tambor) “El expresidente de
la Generalitat Carles Puigdemont y su utilización de los medios afines para sus
intereses políticos y económicos” mientras tanto… ¿Hemos dejado de ser una
ciudad propicia para los titulares? ¿A caso no estamos de moda? Sería bueno que
este caradura tuviera un apartamento aquí y volviera a llevarnos a las portadas
de la prensa.
En fin, por mi parte, éste fin de semana
voy a dedicar un tiempo a repasar las fotos del último verano, quizás aun pueda
encontrar esa carita de niño bueno en algún acontecimiento y así volver a los
titulares que es donde tiene que estar la ciudad.
Pero ¿Quién es Carles (Carlos)? nace el
29 de diciembre de 1962 en Amer, en la provincia de Gerona, estudia en el
internado del Collell. A los 16 años ejercía de corresponsal para el periódico “Los
Sitios” de Gerona, enviando crónicas futbolísticas y otras noticias. Inició
Filología Catalana en el Colegio Universitario de Gerona, estudios que
abandonaría más tarde para trabajar en el periodismo. En 1981 empezó a trabajar en el diario “El
Punt” donde acabó siendo redactor jefe. Fue investido presidente de la
Generalidad de Cataluña el 10 de enero de 2016 gracias. Y el 29 de octubre de
2017 emprendió un viaje a Bruselas. Desde el 31 de octubre se encuentra en
Bruselas y mantiene su actividad política desde allí.
Cuando está en duda su investidura, pienso
que Carles (Carlos) podría ser el hijo, sobrino, primo o cuñao que hubiéramos
querido tener para observar su personalidad y comportamiento. Nos va a enseñar
lo fácil que es engañar a todo quisque engordando el ego de los
independentistas. ¡Vamos! Lo más parecido a la feria de vanidades. Si le falla
el tema político, todavía puede llegar a ídolo, si gestiona su imagen como una
estrella de televisión… Revistas del corazón. Exclusivas. Apariciones esporádicas.
Y para remate, algún que otro contrato en una televisión como presentador de un
programa. Podrá tener un cache barato, pero rentable que asegure un futuro
apropiado a Carles (Carlos). ¿Extraña que siga retando a las instituciones? a
no ser que detrás haya algo más inconfesable. Algo entre el acido humor, triquiñuelas,
cinismo y sobre todo, ganas de mejorar... la única lección que nos deja Carles
(Carlos)
