DÍA MUNDIAL DE LA JUSTICIA SOCIAL
Al
abrir mi ventana, hoy veo como Cáritas Europa reclama dignidad y derechos para
los trabajadores migrantes en la UE. Con motivo del día mundial de la justicia
social, mañana 20 de febrero, los Estados comenzaran el debate del primer
borrador del Pacto Mundial sobre Migración. En la actualidad los migrantes
internacionales se cifran en 258 millones.
Todo
a nuestro alrededor está cambiado drásticamente. No vivimos en un mundo
deshabitado, donde los pocos seres humanos con sus utensilios se refugian en cuevas,
o caminan en busca de otras tierras. Ahora vivimos en la “era del Antropoceno”
o época del hombre, que tiene que ver con un mundo de abundancia; era en la que
la actividad humana está alterando drásticamente sus sistemas ecológicos de
subsistencia. Si queremos crear una prosperidad sostenible, si buscamos mejoras
el bienestar humano y equilibrio social, reduciendo los riesgos ambientales y
la escasez ecológica, es necesario una nueva visión de la economía y su
relación con el resto del mundo, una visión que se adapte a las nuevas
condiciones a las que nos enfrentamos.
Dicha
economía ha de respetar los límites del planeta, teniendo en cuenta el
bienestar humano con las relaciones sociales y la justicia, y que reconozca que
el objetivo final es el bienestar humano real y sostenible, no solo el
crecimiento del consumo material.
En
esta nueva era, surge la nueva visión donde se reconoce que la economía está
integrada en una sociedad y una cultura que a su vez están integradas en un
sistema ecológico vital, aunque la economía no puede crecer para siempre en
este planeta finito.
La
celebración del Día Mundial de la Justicia Social busca apoyar la labor de la
comunidad internacional dirigida a erradicar la pobreza y promover el empleo y
el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social
y la justicia social para todos. Precisamente la justicia social es un
principio fundamental para la convivencia pacífica, dentro los países y entre
ellos.
Este
año ésta celebración centra su atención en los trabajadores migrantes y su
búsqueda de la justicia social. En la actualidad, el motivo principal para
migrar está ligado directa o indirectamente a la búsqueda de un empleo digno.
Incluso en las situaciones en las que el trabajo no es la razón más importante,
el empleo suele ser un elemento típico de cualquier proceso migratorio. La
Organización Mundial del Trabajo (OMT) calcula que unos 150 millones de
trabajadores son migrantes —es decir, un 4,4 por ciento de la mano de obra
mundial—, de los cuales el 56 por ciento son hombres y el 44 por ciento,
mujeres. A nivel mundial, los trabajadores migrantes tienen una tasa de
actividad más alta que los locales: un 73 y un 64 por ciento, respectivamente.
Actualmente
la solidaridad tiene muchas dificultades para expresarse, donde muchos
rechazaban la diversidad, no entendiendo que la diversidad es una riqueza, no
una amenaza, existen muchas demostraciones populistas y xenófobas. Es necesario
que se alcen voces de “Tolerancia” como símbolo de la hospitalidad en relación
con las personas que necesitan protección, respondiendo al dramático
sufrimiento que estamos presenciando a causa de los terribles conflictos que se
han extendido por todo el mundo.
