EL ARROZ Y LA SAL
Secos o caldosos, con
intenso aroma a pescados y mariscos, o con gusto a conejo y caracoles, hechos
en paella, en caldero de hierro o al horno. Las variedades son inabarcables. Incluso
con leche. Torrevieja tendrá la oportunidad de ofrecer una gran variedad de
este suculento plato del 5 al 11 de marzo, y que se sirve hasta en las bodas, (en
realidad es una alegría en una boda, con su arroz a los novios, que parece que
las patrocina “La Cigala”). Incluso la
literatura nos ofrece este plato en novelas como la de Blasco Ibáñez y su “Arroz
y tartana” novela que dibuja el carácter valenciano.
Pero lo nuestro, lo de ahora, lo de Torrevieja es más… ¿Cómo
diría? sería más arroz y sal. Ambos él, el arroz, compañero inseparable de
ella, la sal, como base alimentaria de buena parte del mundo. En Torrevieja
tiene su propia forma de expresarse ya que con las paellas se ha desarrollado una
particular cultura del arroz.
En un lugar como nuestra ciudad donde el
mar y la tierra se conjugan para unirse, dando forma a las salinas, ventana abierta
a un auténtico paraje mediterráneo, no es de extrañar que unido a
manifestaciones como el canto de la habanera, la impresionante riqueza natural de nuestro Parque Natural o las
acogedoras playas; sean estos algunos de los recursos y motivos por los que
Torrevieja es un espacio donde se ha sabido conciliar las actividades humanas y
la conservación del entorno. Y en todo ello, adquiere gran importancia la
gastronomía. Es en éste punto donde las jornadas de “Arroces de Torrevieja” se
ofrecen para disfrute del buen comensal a lo largo de una semana, como el sueño
de “Los mil y un arroces”.
En realidad la cultura del arroz es
objeto de culto en todo el Levante español y desde aquí se extiende a todo el
mundo. No vamos a hablar de quién o en dónde se toman las mejores paellas (no
tiene ningún sentido) ya que si queremos hacer un recorrido por los distintos
restaurantes encontraremos platos tan exquisitos como: el arroz campero, arroz
abanda, arroz con boquerón y verduras de la huerta, paella de marisco, caldero
torrevejense, arroz con conejo y caracoles, etc.
Casi doscientos platos de arroz, que es
la suma de una semana, por los venticinco restaurantes participantes, que van a
satisfacer cualquier paladar con las variantes que uno quiera imaginar: Conejo
y verduras. Carne de cerdo y ternera con alubias. Pescado y marisco. Sepia y
calamar. Marisco y bogavante, y todo a un precio razonable.
Arroz y punto o arroz en su punto. Es lo
que el comensal va a demandar en estas jornadas organizadas por la Asociación
de Empresas de Hostelería.
No es fácil, pero dar el punto exacto al
arroz es cuestión de experiencia, de arroz y de agua. De no llevar cuidado puede
quedarnos "socarrat" ligera costra en la base. Esto se llama en
valenciano y la pregunta siempre es la misma ¿deben llevarlo o no? Como nadie
se pone de acuerdo, lo único que se puede decir es que… ¡está buenísimo! y ¡que
aproveche!
