FRÍO NOS QUEDAMOS
Hoy cuando he abierto mi ventana me he quedado helada. El mercurio baja
en el termómetro, mientras el frío se cuela por rendijas de puertas y ventanas.
En las calles, se hielan hasta los charcos. Las calefacciones al máximo en unos
días que hacen realidad aquel dicho: Febrerico el loco.
La DGT anuncia precaución en las
carreteras y que las cadenas vuelvan a nuestro devenir diario. Así comienza
este febrero de 2018 que nos deja, una fría sonrisa en el rostro. Aunque mucho
menos que el pasado 18 de enero de 2017 cuando Torrevieja vio
nevar como no lo hacía desde el año 1926.
Suele ocurrir, amigo lector,
cuando el invierno (el de verdad) oficialmente acude al calendario. Ya se sabe
que la teoría sobre el frío dice: el frío puede padecerlo aquel que trabaja en
la calle, llegando a sentir una sensación bastante molesta.
Menos mal que la actual España no
es la de los sabañones y el brasero. No tenemos el frío de los harapientos. Ni siquiera
padecemos el frío glaciar de otras latitudes. Aquí pasamos de las heladas
temperaturas de la calle, a la calefacción de los bares, oficinas, bancos,
centros oficiales o la que deja calentito, comercios y hogares. Las noticias
apuntan que la cota de nieve bajará
hasta los 400 ó 500 metros, pudiendo caer nieve en los puntos más altos de la
comarca como las sierras de Orihuela y Callosa. En Torrevieja, el fin de semana
se esperan con bajada de temperaturas y cielos poco nubosos. El frío irá a más
el domingo y volverán las lluvias, situación que podría acentuarse a mediados
de semana. Así que seguimos helados. Helados ante la que está cayendo. Y me
gustaría pedirte disculpa por la frivolidad, pero durante estos días creo que
ni la actitud de los politos hace que suban las temperaturas.
Si miramos el problema catalán, es cierto que seguir de brazos cruzados
perjudica a todos.
Se le ha pedido al presidente del Parlament, Roger Torrent, que ponga
fin a este proceso, nombrando un candidato para que pueda iniciarse un proceso
de investidura y que las instituciones en Catalunya recuperen la normalidad.
Mientras el líder de ERC, Oriol Junqueras, defendió ayer la posibilidad de
combinar una presidencia de la Generalitat “simbólica” con otra efectiva. Vamos
lo que viene siendo una presidencia florero para Carles Puigdemont,
Entre el frío y el delirio provocado por la crisis catalana –esa que no
se vio venir, y que se ha instalado para continuar- creo que esperaré
impaciente que lleguen los carnavales.
-¿La razón? Que en medio de este “sarao” ese sin duda, será el momento
más cuerdo de todo el año.
