TE DESEO FELICIDAD Y PROSPERIDAD
Hoy
abro la ventana y veo que, cuando apenas ha pasado el día de los enamorados,
cuando estamos en el comienzo de la Cuaresma, existe otra celebración que
comienza mañana. Así es, el 16 de febrero comienza el Año Nuevo Chino, que en esta ocasión se trata del año del perro, por
cierto, a quien le corresponde este animal, el nuevo año le representa ciertas
restricciones. Yo soy de ese año y no puedo hacer inversiones grandes, tengo
que cuidar mi salud, no tengo buena suerte, así que no me puedo meter a un
casino para nada, no puedo jugar ni dominó porque pierdo.
El
ritual del primer día del año ya no se centra en la cena. En el sur de China,
la gente sale a saludar a todo el mundo, familiares y vecinos, con la frase
‘Gong hey fat choi’ (en cantonés), que significa ‘te felicito para que
enriquezcas’. Al parecer, la riqueza va primero que la salud o el amor en los
saludos de este día.
Los
niños (y las personas solteras) esperan el Año Nuevo con ansias, porque es el
día en que reciben sobres rojos con billetes.
“No
puedes estar enfadado con nadie porque es el día del buen comienzo, para que el
año llegue a un buen final”.
Bienvenido
el año 4716. A partir de este año se celebra el año 4716 del calendario chino,
que cae en el 16 de febrero, día de la luna nueva más próximo al día
equidistante entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. Finaliza
así el año del gallo de fuego (que terminó el 28 de enero) y es el turno del
perro de tierra.
En
la cultura china, la suerte juega un papel fundamental en la experiencia
humana, y ellos creen que con el inicio de cada año llega una oleada de fortuna
renovada, que se instala en los hogares y en las vidas de quienes logren
atraerla con más éxito.
Estos
rituales están diseñados para acaparar la mayor cantidad de buena vibra
posible, y así nos ayude a conseguir lo que deseamos y minimice así los efectos
negativos de las rachas difíciles por las que todos pasamos. A continuación algunas sugerencias:
Prepárate días antes para recibir la buena
suerte, ¿cómo?, primero haciéndole espacio en tu casa; tira, regala o vende todo
lo que ya no te guste, sirva o quieras. Luego, ordena el resto. La buena suerte
requiere que haya un libre flujo por tu hogar y si encuentra obstáculos se va a
la siguiente casa.
Limpia
a fondo y cada rincón, ventana, puerta, cajón, para que se vayan las energías
del año pasado; además, la buena fortuna no se instala donde hay polvo,
suciedad o telarañas.
Completa tu despensa y que tu refrigerador y
alacenas reflejen abundancia, pues a la suerte le gusta lo vasto.
Si te es posible, paga todas tus deudas y deja
tus saldos negativos en ceros.
Arregla cualquier asunto pendiente con tus
amigos o socios y queden en los mejores términos.
En
el año del Perro tendremos la oportunidad de preservar un equilibrio kármico.
Es el momento ideal para actuar de manera correcta hacer el bien.
Enciende desde temprano una vela roja y otra
dorada.
Vístete
con tonos rojos y dorados en tu ropa y accesorios; son los colores que más
fortuna atraen, según los chinos.
Come algo delicioso y que para ti sea sinónimo
de celebración.
De
preferencia no te laves el pelo en todo el día, pues tu melena es lo primero
que atrapa la buena suerte y querrás que permanezca ahí el mayor tiempo
posible.
Si tienes perro llévalo a pasear, dale un
jugoso hueso, acarícialo, juega con él, en fin, demuéstrale tu cariño al animal
más importante de este nuevo ciclo.
Mantente con la mejor actitud posible, haz
actividades placenteras y reúnete con gente divertida para que le caigas muy
bien a la suerte.
Saluda a todos los que puedas, con la frase:
“Te deseo felicidad y prosperidad”.
