NUESTRO CORAZÓN
Abro
una vez más la ventana de mi habitación y veo, que hoy es el Día Europeo para
la Prevención del Riesgo Cardiovascular, tiene como objetivo, llamar la
atención a la ciudadanía sobre la importancia que tienen las enfermedades
cardiovasculares y, sobre todo, insistiendo en la capacidad de influir sobre
los principales factores de riesgo que son, fundamentalmente: el tabaquismo, el
aumento del colesterol, la hipertensión, la diabetes sin control, la obesidad y
el sedentarismo. También es el día de esas personas que describen el corazón
roto como sentimientos de tristeza, amargura, desilusión, vacío, dolor. La
Fundación Española del Corazón alerta también acerca de éstos otros nuevos
factores de riesgo que facilitan el desarrollo de las Enf.C-V como la apnea del
sueño, el estrés, la contaminación y el consumo de drogas. No todos los
factores de riesgo de las Enf. C-V pueden modificarse, puesto que se ha
comprobado que algunas características de las personas implican un riesgo más
elevado: a mayor edad, mayor riesgo, del
mismo modo que hay mayor riesgo para las personas con familiares directos que
han sufrido antes de los 60 años una Enf. CV. Pero los estilos de vida incrementan
la probabilidad de padecer estas enfermedades sí pueden modificarse. Hasta aquí
se deduce que las medidas a recomendar para reducir el riesgo de padecer una
Enf. C-V son: evitar el consumo de tabaco -incluido el tabaquismo pasivo-,
mantener una dieta sana y equilibrada, limitando al máximo el consumo de sal,
evitar la obesidad y el sobrepeso (cuando la medición del perímetro abdominal
es mayor de 88 cm. en las mujeres y de 102 cm. en los hombres, se considera que
hay un aumento del riesgo cardiovascular), desarrollar actividad física a
diario (lo mínimo que se recomienda es caminar, a buen ritmo), controlar las
cifras de tensión arterial (por debajo de 140/90 mm Hg) controlar las cifras de
glucemia basal o glucosa en sangre (la cifra de glucosa en sangre se considera
normal cuando es menor de 100 mg/dl; entre 100 mg/dl a 126mg/dl, y por encima
de esta cifra, el médico propondrá la actuación a seguir para descartar una
diabetes) y las cifras de colesterol (el criterio de normalidad es mantener la
cifra de colesterol total por debajo de 200mg/dl). En caso de alteraciones hay
que seguir rigurosamente las indicaciones que, en cada caso, realice el médico.
Otros tipos de enfermedades del corazón, como la enfermedad coronaria
microvascular y el síndrome del corazón roto, también representan un riesgo
para las mujeres. Estos trastornos, que afectan principalmente al sexo
femenino, no se conocen tan bien como la enfermedad coronaria. Sin embargo, se
están realizando investigaciones para aprender más acerca de ellos. Todo el
mundo ha tenido que sanar un corazón roto en algún momento de sus vidas. Todos,
en mayor o menor medida, han pasado alguna vez por esa sensación de enorme
dolor emocional y casi físico. Esa experiencia puede darse en muchas
situaciones y no solo en las amorosas. Muchas personas se ven incapaces de
enfrentar cara a cara el dolor que les produce un corazón roto. Lo que hacen es
caer en el alcohol, drogas, llevar ritmos de vida poco adecuados, comer mal, etc.…Todas
estas malas actitudes no son más que evasiones de la realidad. La manera más
inteligente de sanar un corazón roto, es enfrentándose al dolor emocional.
Cuidándote, aceptando, abriendo nuevas puertas y dejando que el dolor se vaya
debilitando con el paso de los días. Es más valiente quien decide enfrentarse
al desamor sin dañarse, que quien recurre a una vida poco saludable para enmascarar
el dolor. Además, quien consigue sanar un corazón roto de una manera sana y
aceptando esa situación negativa, habrá adquirido unas herramientas y un
aprendizaje, que habrá contribuido a su desarrollo personal y a su refuerzo
emocional.
