UNA CITA CRUCIAL: HACIENDA
Abro la ventana sabiendo que hoy
comienza a finalizar el plazo de una de las citas más dolorosas. Así que voy a
empezar como los malos oradores pidiendo perdón por hablar de un tema tan
espinoso como la Declaración de la Renta, algo que por otro lado, nos hace a
todos… casi iguales.
Al llegar estas fechas, palabras
como: Programa Padre, Agencia Tributaria o deducciones generales; se introducen
en nuestro lenguaje habitual. Aunque la expresión que mejor parece sonar es
“Desgravación”. Todos tenemos una cita obligada en junio, y no solo con las
urnas para ver si logramos tener un Gobierno estable. De hecho hoy 18 de mayo
se inicia el plazo de presentación de candidaturas.
Pero es el 2 de julio Sin
embargo, si quieres domiciliar el resultado, esta fecha se adelanta al 27 de junio;
En caso de fraccionar el pago, el 5 de noviembre es el último día para realizar
el ingreso del segundo plazo de la cuota del impuesto sobre la Renta 2017. La
cita previa en oficinas se puede solicitar a partir del 8 de mayo, mientras que
la atención presencial en oficinas de la Agencia Tributaria y entidades
colaboradoras inicia el día 10 de mayo hasta el 2 de julio.
Un año más, deberemos cuidar cada paso. Lo
requiere el asunto y lo requiere el tema. Recordemos que Hacienda está alerta y
no se le escapa nada. Tanto es así que velando por el interés de todos, pone
cerco, entre otros temas, a los profesionales que hacen del fraude una
extensión más de su negocio. Pero no se debería caer en la apatía, y cuando la
situación remonte, sería bueno seguir mirando con lupa, por el bien de todos.
Aunque de este año fiscal no pasa
que procure tomar mis propias medidas. Creo que podría convertirme en ONG. Ni
autónomo, como los que tienen en sus empresas el letrero de “se vende”. Ni
sociedad anónima como los famosos en Panamá. O sociedad limitada, como las
promotoras que han pasado a mejor vida. Nada de eso me convence. El régimen
fiscal más favorable es el de las ONG, por lo que lo mejor es hacerse ONG a
cualquier precio. Y como de lo que se trata es saber cuál es nuestro precio ¡que
más da si somos humanos o seres vivos!
Ahora toca ser una persona
“física” o sea, de las que presentan el Impuesto sobre la Renta de las Personas
Físicas (I.R.P.F). Y aunque el A.D.N. certifique que soy humano, que estoy
vivo, y que poseo un cuerpo físico, me veo más cerca del conocido R.I.P
(Descanse en paz).
Por ello mejor coger una hucha y
pedir por: “Padres Unidos Sin Curro” (PP.U.S.C). Después de todo… ¡que no haría
un padre por el pan de sus hijos! todo antes que tener un calendario donde los
días estén en blanco, y la historia sean como aquella película de sello español
“los lunes al sol”. Lo deseable es tener un honesto vivir, y el prestigio
social que supone ser un contribuyente en activo. Así podría afirmar: Hacienda
somos… casi todos.
