TAL DÍA COMO HOY HACE CINCO AÑOS
Hoy
abro la ventana con la agradable imagen de un pequeño en su quinto cumpleaños.
Como
cada día, hoy me pongo delante del teclado con la intención de hablar de temas
importantes, trascedentes o por simple afición. Aunque nada de eso me apetecía
y he creído conveniente, hacerlo hoy para hablar de esa personita que entró en
mi vida hace exactamente cinco años, arrasándolo todo. En rigor este texto debería
llamarse “ser Feliz siendo abuela”.
Sí,
me siento feliz siendo abuela, algo que considero todo un “arte” que requiere
compromiso, responsabilidad y sobre todo, de una actitud amorosa y tierna. Me
encanta sentirme abuela. Nunca imaginé que tuviera esta disposición, de ahí que
piense que es el mejor rol que la vida me está permitiendo ejercer. Mis nietos lo
viven con mucha naturalidad. Aun así, al llegar a este mundo cualquier niño,
creo que es importante que tengan una abuela o un abuelo cerca.
Ya
ves que aunque intente centrarme en otros temas, hoy nada tiene tanta
importancia para mí, como ese pequeño que hace cinco años llegó a mi vida. Me
pregunto si los nietos se sienten tan gratificados. Lo siento, pero hoy mis
palabras van dirigidas a él.
Mi
querido Juan: Hoy hace 5 años que entrarse a forma parte de nuestra familia.
Frente al ordenador hoy casi sin pretenderlo, me sale el amor que siento por
ti. Aunque no creo que el amor se pueda plasmar en una carta. Tampoco que pueda
guardarse en el corazón. El amor se entrega a la persona amada, cara a cara. Sé
que aun eres muy pequeño, pero imagino el momento que puedas entender estas
palabras. Espero ser yo quien te las lea
y así explicarte como han sido
todos los momentos de felicidad junto a ti. ¿Sabes cariño? Me doy cuenta que todos
los niños necesitan del amor de los abuelos. Tampoco ningún abuelo debería perderse
el amor de sus nietos. Con el tiempo entenderás que los abuelos somos las raíces,
tu pasado, tu historia, tu familia y tu sangre; formamos parte de ti como tu
formas parte de nosotros. Bueno, Juan, cariño, a lo largo de tu vida, que ojalá
sea plena y feliz, cuando te embargue algún sentimiento de tristeza, pena o
desilusión, sabrás que aquí estaremos nosotros, tus abuelos, para acogerte y
ayudarte en todo cuanto necesites. Un fuerte abrazo en el día de tu cumpleaños,
de tu abuela
