A LOS ABUELOS
Hoy abro mi ventana con la intención no pasar
por alto un día como el 26 de junio “Día de los abuelos y abuelas” con tanta
importancia como el día del padre o de la madre en muchos rincones de España.
Aunque estamos pendientes de noticias como
sucesos en carreteras durante el fin de semana, el calor asfixiante que
sufrimos, los plenos o las próximas elecciones etc., todo ello no son más que
titulares que llaman nuestra atención a diario. En cambio, a diario tenemos
cerca de nosotros a protagonistas de la historia, de nuestra historia, que han
desempeñado a lo largo de su vida y la nuestra un papel esencial. Agradecerles
su labor es algo que podemos hacer, además de hacer un llamamiento a las
organizaciones para que todos los abuelos puedan disfrutar de una vida plena.
Por otro lado recordar a la sociedad que los abuelos hoy más que nunca están
ahí.
La ONU impulso ésta celebración que se conoce como el Día
Internacional de las Personas de Edad o Día de los Abuelos, como homenaje a
esas personas fundamentales en las familias, por su cariñoso hacia los niños, y
por el sustento y alivio que muchos de ellos suponen a esas familias que sufren
los peores efectos de la crisis económica.
Todos nos vamos haciendo viejos pero la
sociedad respeta lo que es joven y vive sometida al dictado de esa moda. Sin
embargo vejez no es igual a enfermedad, ni es igual a improductividad, los
ancianos siguen aportando cuanto saben desde la experiencia. Por otro lado
vejez no es igual a jubilación; son precisamente las personas mayores quienes
han ayudado a construir el estado del bienestar.
Está claro que nos podemos jubilar del
trabajo pero no de vivir o de aprender, o de seguir educando. Es necesario
saber que, con la esperanza de vida actual, la vejez pasa a ser la etapa más
larga de nuestra vida. Con este Día de los Abuelos se pretende ensalzar la figura de los abuelos
que, aun no siendo sustitutos de los padres, se convierten en figura
fundamental para los niños y producen visibles beneficios en los más pequeños,
sobre todo para la obtención de valores y el asentamiento de las raíces
familiares.
La Sociedad Española de Geriatría y
Gerontología advierte que la obligación de hacerse cargo de sus nietos con la
consiguiente responsabilidad hace que muchas personas mayores descuiden su
salud. Aunque destaca que cuando la actividad se hace de forma voluntaria y con
agrado, las consecuencias para los abuelos y los nietos son muy positivas.
La transmisión de experiencias,
tradiciones, aficiones y valores es de mucha utilidad para los niños, mientras
que la vitalidad de los pequeños hace que los abuelos se sientan útiles, menos
solos y mejoren su forma física y rendimiento.
Aunque algo tarde, a esas personas que
intentan hacer la vida familiar más agradable ¡Felicidades Abuelos!
