CALOR CON “C” DE CRISIS
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Hoy cuando abro la ventana noto con agrado que se huele a verano, se
siente el calor y en las playas surgen como un sembrado las sombrillas. Es hora
de dar la bienvenida a cuantos acuden a nuestra ciudad. El verano oficialmente
hablando ha llegado, y como diría el personaje quinteriano ha llegado “los
calores y las calores...” y échense a temblar. Aunque la meteorología en
algunos puntos de España parece negarlo, pero el sector turístico español está
en su temporada alta. Frente al año pasado cuando se batieron todos los
récords, con casi 82 millones de turistas extranjeros (38,2 entre junio y
septiembre) el sector espera de nuevo un gran verano, solo que se prepara para
cifras menos espectaculares. En esta ocasión la demanda extranjera se resiente
frente a la recuperación de destinos como Grecia, Turquía, Egipto o Túnez; en
este caso España, no termina de repuntar en lo que va de año.
Pero Torrevieja, ciudad turística cuya industria tiene que ver con el
tiempo, es decir, con el buen tiempo, espera que el incrementado de personas
que decidan acudir a nuestras playas para darse un chapuzón sea numeroso. El
gobierno puede haber puesto en marcha o no, las medidas adecuadas para hacer
que resurja la economía, aunque lo cierto es que el paro y la falta de
liquidez, son las cuestiones que sin duda, más preocupan a los españoles. Pero
estamos en verano y es momento de disfrutar de lo nuestro. Si queremos playa,
Torrevieja las tiene, y puede competir con cualquier otras. Y si queremos
naturaleza tenemos los parques, así como actos culturales para toda la familia.
Este verano, en la ciudad podemos asistir a diversos planes diferentes,
distintos uno de otros, pero llenos de posibilidades en lo cultural y el ocio,
para disfrutar de un verano perfecto. No solo vamos a tener la oportunidad de
acercarnos a lugares que esconden una enorme belleza natural, pasear por las
calles, comer en los restaurantes o bares a precio módico, darnos un baño en
las piscinas y playas. Podemos dejarnos llevar y… quedarnos, incluso, fascinado
con una puesta de sol irrepetible. Lo bueno que tiene Torrevieja es que se
puede hacer senderismo por el Parque Natural, allí el calor aprieta pero no
asfixia y, además, nos permite disfrutar con los niños y darles un poco de
rienda suelta con la seguridad que nada les va a suceder. Y la mar está tan
pegada a la ciudad, que se puede pasar el día en las playas o incluso,
aprovechar los días de la próxima fiesta de la Virgen del Carmen, disfrutando
en estado puro de la ciudad. Disponemos de los servicios públicos suficientes
para darnos un chapuzón y, sobre todo, una excusa perfecta para llenar los
pulmones de aire puro y la mente de recuerdos con días perfectos. Una cosa más,
si la crisis la redistribuimos y nuestro gasto queda dentro de nuestra ciudad,
tal vez, hasta la crisis tome vacaciones, siendo menos crisis.
