Ladrón de recuerdos

Cuando abro la ventana hoy 21 de septiembre recuerdo que es el Día Mundial del Alzheimer.

Todos conocemos esa palabra que tiempo atrás nos sonaba muy extraña “Alzheimer” hoy es algo terriblemente conocido y en ocasiones hasta familiar. 
Borra sin aviso y sin permiso el pasado del enfermo dejándole apenas con su presente, ya que el futuro también pierde sus perfiles.  El propósito de la conmemoración es dar a conocer la enfermedad y difundir información. Por ello este viernes 21 de septiembre, a las 12:00 horas, se leerá un manifiesto en Torrevieja, el mismo para todas las ciudades, y se celebrará jornadas de convivencia en el centro de AFA de nuestra ciudad.

 

Pero en el día a día cuando se pierde la paciencia, cuando sientes que no pueden más; puedes mirar aquel tiempo cuando eras un niño y todo era complicado. Piensa en cuantas veces le preguntabas a tus padres el porque de las cosas, cuantas veces te negabas a obedecer, o cuantas rabietas aguantaron tus padres y en vez de gritarte te explicaban con voz suave el porque de todo.

Sí, lo último que tenemos que perder es la gratitud y el amor a los padres. Solo la persona que convive con un enfermo de Alzheimer puede llegar a comprender y difícilmente aceptar, el deterioro de sus padres o pareja, y tratar de tomar con humor algo terrible como es ésta enfermedad. 

También el Alzheimer puede ser una historia de amor. Es desvivirse por la esposa  que lleva algún tiempo en el centro de AFA, donde pasa toda la mañana, ya que se le ha detectado un Alzheimer muy avanzado. Es el marido que cada mañana quiere estar a su lado cuando llega la hora del almuerzo y no puede perder el tiempo hablando con los amigos llegando tarde:

-Ella ya no sabe quién soy. Hace casi cinco años que no me reconoce.

Y le pregunta su amigo extrañado.

-Y si ya no sabe quién eres, ¿a que viene las prisas por estar con ella todas las mañanas?

Sonríe y dándole una palmadita le dice:

-Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella.

La mirada del amigo habla claramente de la emoción que causan estas palabras. Una lágrima le atenaza el corazón mientras se dice a si mismo: "Esa es la clase de amor que quiero en mi vida.”

El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, lo que ha sido, lo que será y lo que ya no es....

Sí, el Alzheimer es ese terrible ladrón de recuerdos...  solo te deja acariciar al ser querido, tal como ellos lo hicieron... se trata de ver la enfermedad con mucho amor…  el tiempo juega en contra y apenas puedes perder un segundo... es vivir junto a un ladrón de recuerdos… que te pone como reto, el cariño