DÍA MUNDIAL DE LA DIABETES
Hoy abro la ventana teniendo en cuenta
que el 14 de noviembre Día Mundial de la Diabetes, tiene lugar la campaña sobre
la diabetes más importante del mundo. Fue instaurado por la Federación
Internacional de Diabetes y la Organización Mundial de la Salud en 1991, como respuesta
al alarmante aumento de los casos de diabetes en el mundo.
Dicha organización estima que en 2030
será la séptima causa de mortalidad en el mundo. Aproximadamente la mitad de
las muertes atribuibles a la hiperglucemia tienen lugar antes de los 70 años de
edad. Según la entidad internacional 442 millones de adultos padecen esa
enfermedad, es decir, una de cada 11 personas.
Según las estadísticas, el número de
enfermos ha aumentado de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. La
prevalencia mundial de la diabetes en adultos (mayores de 18 años) ha crecido
del 4,7% en 1980 al 8,5% en 2014. Hay más de 347 millones de personas con
diabetes 1 en el mundo.
Quienes lo padecen presentan niveles
aumentados de azúcar en sangre (glucemia) y puede llegar a dañar las arterias y
algunos órganos. Según el Ministerio de Salud de la Nación, si no se trata
adecuadamente, la enfermedad puede ocasionar hipoglucemias, coma diabético,
retinopatía, nefropatía, neuropatía y afectar el sistema cardiovascular.
Algunas de sus causas están relacionadas con el sedentarismo, el sobrepeso, la
obesidad y el tabaquismo. Sus principales síntomas son la necesidad de orinar
con frecuencia, apetito constante, sed y cansancio excesivos, pérdida de peso
brusco, falta de interés y concentración, sensación de cosquilleo o
adormecimiento de manos y pies; visión borrosa y curación lenta de las heridas.
Los especialistas señalan que la actividad física diaria, una dieta saludable y
el peso corporal normal pueden ayudar a evitar o a combatir la diabetes.
Sin duda la educación para una vida sana
debería comenzar en la escuela primaria. La obesidad es uno de los factores que
incide perjudicialmente en la salud de una persona y en particular en la
diabetes. Tal vez los ministerios de Salud y Educación podrían diseñar
conjuntamente los contenidos de una materia sobre la alimentación sana, las
enfermedades más comunes y las adicciones que se desarrollara a lo largo de
toda la primaria; y quizá así tendríamos generaciones menos propensas a
enfermedades. La educación es la mejor prevención.
