UN PREMIO MUY MERECIDO
El premio Diego Ramírez
Pastor concedido este año sin duda se entrega a la calidad humana y profesional de
una familia de impresores que con su trabajo han demostrado el amor por
Torrevieja
la Imprenta
Buades cuyos propietarios actualmente son los hermanos Antonio, Joaquín y
Carlos Buades, herederos de la tradición familiar de impresores que comenzó con
su padre en la Calle Maria Parodi, llevan casi un siglo dedicada al gran oficio de la impresión. Los únicos
reconocimientos obtenidos por su trabajo han sido el "gracias" de
todos los días. El saludo afectuoso de los que caminan por la calle Gabriel
Miro y la seguridad de que lo hecho en su taller, lleva implícito el sello de
calidad. Nada más.
Y tampoco es que
le haga falta alguna distinción. Estoy segura que a Antonio, Carlos y Joaquín,
sin olvidarme de Marina (por cierto mi hija y que aunque no es Buades lo
parece) les basta la certeza de saber que hacen bien su labor para seguir
trabajando. En la actualidad es la imprenta más antigua de Torrevieja (aunque
no la única) y este ya sería motivo suficiente para recibir el galardón con
gran orgullo.
Se ha dicho, no
obstante, que reciben el Diego Ramírez Pasto por su trayectoria desde su
creación, imprimiendo el semanario
“Vista Alegre” sin fallar una sola vez, donde se ha reflejado la vida socio
cultural de la ciudad salinera, hasta el pasado año, que dejaron de imprimirlo.
Cierto es que
han sido más de 60 año, escuchando el sonido rítmico de la máquina, de donde salían
las páginas del semanario para ser leídas por los de aquí y sobre todo
(recordando a los ausentes) por los torrevejenses de fuera, estuvieran en algún
rincón de España o el extranjero.
Cierto es que en esas páginas han quedado para siempre personajes recordados por
todos como: Francisco
Atienza “EL Sueque”, Jacinto Alcañiz Baeza, José Rodríguez Sala, Antonio
Martínez “Martinico”, Emilio Sánchez Campillo, etc. que existieran en la
memoria colectiva de tantos torrevejenses para siempre. Así como otros: Mari Paz
Andreu, Antonio Rebagliato, Paco Rebollo, Paco Sala y tantos que hemos dejado
nuestra impronta, pensamientos y opiniones en esas páginas. Páginas
confeccionadas con un trabajo marcadamente manual, hasta la incorporación de la
tecnología adaptándose a las exigencias que los nuevos tiempos imponen.
Pero creo que el
reconocimiento a ésta familia con el Premio Diego Ramírez Pastor va más allá de
ese Semanario. Y me remito al objetivo marcado por su creador, el alcalde de Torrevieja D. Juan Mateo
García cuando al instituirlo señalo:
“PREMIAR CADA AÑO A PERSONAS Y ENTIDADES QUE POR SU
LABOR Y DEDICACIÓN DESINTERESADA EN PRO DE TORREVIEJA Y DE SUS HABITANTES SE
ESMEREN EN SU TRABAJO”
En esta familia
se cumple tal objetivo ya que la trayectoria como impresores (teniendo en
cuenta que no deja de ser dicho trabajo todo un ARTE con mayúsculas) viene realizándose
durante tres generaciones centrándose en imprimir libros, folletos, boletines,
trípticos, facturas y todo cuanto el cliente pida y puedan hacer.
Pero van más
allá. La Imprenta Buades, sobre todo, atiende a decenas de personas con una máxima
familiar: el apoyo incondicional a cuantos torrevejenses se acercan a su casa
(empresa). Han colaborado con todas aquellas asociaciones que así se lo han demandado sin pedir nada a cambio.
Han estado a disposición de clubes, entidades, colegios, agrupaciones, particulares, coros… (Por cierto, no podemos imaginar
los coros de Torrevieja sin la presencia de algún miembro de la familia Buades,
que han unido al Arte de la Imprenta el del canto, como el canto coral a lo largo de tres generaciones. Sus
voces se han oído en los coros y todos los escenarios de la ciudad, siendo
varias generaciones de Buades los que han figurado y figuran en ellos)
Como Imprenta
han observado de cerca el crecimiento de la ciudad siendo testigo privilegiado
de todos los acontecimientos que suceden y de los que como imprenta han formado
parte. No es exagerado afirmar que las Imprentas han sido puntas de lanza en cualquier
sociedad. Se empezó a aprender a leer, porque las imprentas ponían libros en
nuestras manos. Ante esta afirmación, yo añadiría que sería difícil imaginar
Torrevieja sin la aportación de la familia Buades a cuantas publicaciones hoy
figuran en nuestras estanterías.
Si la imprenta cambió el mundo para siempre,
la familia Buades ha contribuido a que la historia reciente de Torrevieja quedé
reflejada en las publicaciones que han salido de su taller. Por todo ello, cuando
las nuevas tecnologías invaden nuestros hogares, mis más sinceras
felicitaciones por éste reconocimiento y gracias por ofrecernos la gran labor
de impresores.
Ya dijo
Gutenberg: La imprenta es un ejército de 26 soldados de plomo con el que se
puede conquistar el mundo.

