LA PUERTA DEL TEATRO NO SE CIERRA NUNCA
Hoy Día del Teatro abro mi
ventana al escenario de nuestro día a día. Es lógico pensar que todos los
pueblos, dispongan de esa actividad tan arraigada a la cultura y la historia
del hombre, ya que sean del norte o del sur, las representaciones teatrales es
la forma con la que la humanidad ha trasmitido sus vivencias, aprendiendo
pronto a perfeccionarse. De esta forma el teatro sirve para revivir la historia
de los pueblos. Y es precisamente el teatro el que nos enfrenta a esa otra
realidad a manera de decorados, música y luces.
Hoy solo puedo imaginarme entre
el vaho de la gran sala repleta de público que observa expectante, ante el
recogido silencio que a manera de latido recorre el escenario, al actor que
aparece en solitario en el escenario. Él cuando se enfrenta a ese vacío, es
cuando ofrece una nueva vida al público. Sin barreras, sin divisiones, después
de todo el teatro es el actor y el público. Fue Calderón de la Barca el que
dijo: “si fingimos lo que somos, seamos lo que fingimos”.
Y en ese fingimiento, comienza el
primer acto. Nada es nuevo. La historia parece repetirse. Los actores, sus
palabras y al fondo... un sueño “El Teatro”.
Entre las imágenes, un tanto
distorsionadas, los focos recorren cada palmo del escenario y el actor comienza
su dialogo. De esta forma, Torrevieja ha vivido en innumerables ocasiones, esas
representaciones que sobre el escenario del TEATRO (hoy cerrado a cal y canto) se
ofrecían como testimonio de grandes acontecimiento. El teatro, con sus 700
butacas, hoy esta vacío. Colgando el cartel de “cerrado”.
Sí, fue como un golpe bajo el que
se recibió, con el anuncio de cierre del Teatro en este pueblo que tanto ha
vivido y ha necesitado de ese escenario, para no dejar de lado su historia. El
teatro es más que un escenario, más que una gran sala, algo más que el sonido
que surge de los sintetizadores o complejísimos cuadros de iluminación... el
teatro es el actor enfrentándose a ese vacío, cuando cegado por las luces, el
silencio es cuanto le rodea.
Recuerdo cuando Raúl Ferrandez,
representando con maestría a tantos personajes, nos brindaba la ocasión de
sentir, de vivir otras vidas. Han sido tantos los torrevejenses que han ofrecido
su música, danza y artes escénicas, que no podemos más que agradecer en este Día
del Teatro el que nos hayan acercado esa consciencia y gran valor cultural, y
social que tiene esta rama artística.
Aunque en el Día Mundial del
Teatro, Torrevieja no pueda abrir sus puertas para ofrecer, siquiera, una
visita por los espacios secretos, aquellos que a menudo quedan ocultos a ojos
del público. No se pueda curiosear tras las escenas y saber cómo funciona un
teatro por dentro. No pueda el público sentarse en sus butacas. Al menos
soñemos con CULTURA. Después de todo ¿Qué es la vida?:
“Un frenesí, una ilusión, una
sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y
los sueños, sueños son. ...

