ÁNGELES VESTIDOS DE BLANCO EN LOS HOSPITALES
Quisiera comenzar con una palabra “GRACIAS” sí en mayúsculas.
No quiero ponerme dramática ya que vuestra realidad lo es
suficientemente. Quisiera que mis palabras al igual que vuestra labor fuesen
como un bálsamo. Quisiera poner una sonrisa en vuestras caras, doloridas por
las máscaras y deciros:
Hoy naturalmente. ¿Qué digo naturalmente? ¡Mayormente! tras echar
de menos todos los abrazos del mundo, es cuando puedo afirmar que esto es lo
más bonito que puedo entregaros “Torrevieja
es la ciudad más abrazadora del mundo y lo ha demostrado entregando esas
mascarillas fruto también del trabajo de cientos de personas… y dispuesta a dar
lo que pidáis”.
Pero quiero daros "ABRAZOS" que a manera de
aliento sirvan para seguir adelante. “ABRAZOS” sinceros. Quiero daros a cada
uno de vosotr@ "ABRAZOS" porque sois los “ángeles” que vestidos de
blanco, en los hospitales, ofrecéis ayuda a los enfermos.
Estas son las cosas que no aparecen en periódicos e
informativos, pero que pueden hacer pensar que no está todo perdido. En esta difícil
crisis hay personas que necesitan y ofrecen la calidez de un abrazo
"virtual". Esa sensación inmensa de recibir el afecto, no solo de los
familiares y amigos, sino de alguien tan ajeno a nuestro entorno y que
inclusive puede parecer una locura, y sé que es la más gratificante de las
emociones.
En realidad hablo de las cosas que nos llenan el corazón.
Por eso creo que sería necesario inventar el abrazómetro. Un aparato con una
agujita y unos numeritos digitales que contabilicen los cientos de abrazos que
queremos entregaros. Un aparatito que pudiera ayudaros, sinceramente, a que sigáis
adelante y así mostrar nuestro afecto...
Desde el silencio de mi hogar, frente al ordenador, pero con
unas enormes ganas de estrecharme con todos vosotr@ en un abrazo… GRACIAS
Por todos vosotros #yomequedoencasa
