Inseparable Diabetes
Ha caído en mis manos una información donde habla de la aparición de complicaciones médicas en los pacientes que presentan un mal control de su diabetes, como infartos de miocardio, ictus cerebrales, pérdida de visión y amputaciones de los miembros inferiores, justo en vísperas del día mundial de esta patología el 14 de noviembre.
Es sabido que la diabetes es una enfermedad crónica
del metabolismo que se origina porque el páncreas no sintetiza la cantidad de
insulina que el cuerpo humano necesita, la elabora de una calidad
inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia. De modo que se acumula y
como consecuencia, aumentan los niveles
de azúcar en la sangre, dañando con el paso del tiempo los tejidos de
diferentes órganos, convirtiéndose en el origen de diferentes complicaciones
médicas.
Cuando estamos viviendo con temor el problema de la COVID y si por añadidura vives junto o con “la diabetes” te quedas pensando en tantas cosas que pueden salir mal… y entonces se me ocurrió hablar con quién comparto desde hace algunos años, mi vida y puesto que va a estar siempre a mi lado, qué menos que dedicarle unas palabras. Incluso creo que periódicamente es bueno reflexionar sobre la actitud que tenemos ante la diabetes así que…
Podría empezar con el clásico “querida diabetes” pero, sinceramente, ni por cortesía lo veo conveniente ya que no has sido querida en ningún momento. Lo siento pero no es fácil convivir con alguien a quien no se quiere, que entró en mi vida sin avisar y me cambio todas las “cosas” de sitio.
Recuerdo como fue el día que nos presentaron. Te diré que no fue uno de los mejores de mi vida. Llegaste alocadamente, atropellándolo todo. Te aprovechaste de mi debilidad y casi me dejaste “caos” al primer golpe. Aquellos momentos aún son muy confusos para mí. Apenas recuerdo lo que sucedió en las primeras 48 horas cuando llegaste. Tú sí lo recordaras… me dejaste casi en coma. Más tarde me dijeron que te habías instalado en mi cuerpo, la verdad, fue bastante duro. Pensé que se equivocaban, sería un error o algo puntual.
Por otro lado, llegue a pensar en lo fácil que era tenerte como enfermedad. He de reconocer que de las enfermedades posibles, eres de las menos dolorosas y menos limitantes, pero la palabra “CRÓNICA” se me antojó a un plazo demasiado largo. Hasta entonces, si me acatarraba toma jarabe; si me lesionaba el brazo o la pierna escayola y reposo; si surgía una apendicitis, operación y punto. Todo procesos más o menos dolorosos, molestos, largos, cortos… pero con un final.
Pero... ¿Qué me dices de ti?
Mi doctora me explicó que, a partir de entonces y hasta que se descubriera otro remedio, debía inyectarme insulina todos los días, seguir unas pautas de vida razonable, olvidarme de los dulces o si no...
¿O si no que? “O sea que lo mío
no tiene solución”.
Fue duro cambiar los hábitos cuando sabes que no lo haces para curarte, sino para no empeorar. Soy una persona razonable y luchadora (creo) y al final terminé por aceptarla (mi nueva responsabilidad, que no a ti). Pero una idea surgió en mí cabeza: “Esto es una batalla y no me voy a dejar ganar”. No había caído en la cuenta de que “tú eras para siempre” y que por lo tanto no había manera de vencerte. Tenía la batalla perdida de ante mano.
Pero no… estaba equivocándolo todo. No eras mi enemiga, sino, tan solo alguien (algo) que no quería. No tenía que vencerte, sino hacer que interfirieras lo menos posible en mi felicidad. Y aquí me tienes escribiéndote para firmar un armisticio.
Sinceramente, no eres bien venida, pero ya que no me queda otro remedio que soportarte cerca, muy cerca, espero que me respetes lo mismo que yo. Para finalizar debo decirte que llevamos ya cinco años juntas y de momento te tengo muy controlada. Gracias a tu llegada me he dado cuenta de lo importante que es cuidarse, mantener un peso adecuado, una alimentación sana y el ejercicio.
La salud hay que pelearla, trabajarla y hacer todo lo posible para conservarla.
Sin nada más que decirte.
Adiós.
Con cariño a todos esos pacientes, enfermeras y médicos que con su esfuerzo consiguen que la diabetes cada vez esté mejor controlada y dé menos complicaciones.


