LOS NIÑOS HAN DE SER NIÑOS
Hoy 15 de abril se celebra el Día del Niño, un día dedicado a todos los niños conmemorar y tomar conciencia sobre sus derechos. Un día que curiosamente se celebra con distinta fecha dependiendo de cada país.
Según
la R.A.E. un niño es aquel “que está en la niñez”, “que tiene pocos años” y
“que tiene poca experiencia”. Esta es una definición formal que podría hacer quien
observa e intercambia unas cuantas palabras con un niño, sin embargo, la
definición informal podría ser muy diferente:
- Un niño es
una persona con pocos años, con poca experiencia en general pero con una
energía y una vitalidad muy superiores a las personas adultas.
- Un niño es
una persona con unas ganas de aprender que nunca acaban, con ganas de
descubrir el mundo y el entorno que le rodea mediante su vista, su tacto,
su olfato, su gusto y su oído.
- Un niño es
una persona a la que no le importa mancharse, caerse, levantarse, correr
cuando todos están parados y pararse cuando todos corren, porque no le
importa lo que los demás piensen de él.
- Un niño es,
en definitiva, una persona que necesita hacer todo lo que le define
informalmente porque es su manera
de aprender.
En poco tiempo, niños y niñas han tenido que adaptarse a situaciones para las que ni siquiera los adultos estamos preparados. Explicarles por qué no podían salir de casa ya era complicado. Ahora que pueden, el reto es que comprendan en qué condiciones.
Con todo ello “Dejar que los niños sean niños” es una frase que actualmente se hace difícil de realizar. En una situación como esta debemos estar más que nunca a su lado. Tal como señala el secretario general de ONU António Gutiérrez, si no protegemos a nuestra infancia los efectos serán devastadores. Para conseguirlo existen unos consejos sencillos que podéis incorporar en vuestro día a día, en casa y a la hora de salir.
En casa
- Háblales
con normalidad y seguridad de lo que sucede, no es necesario ocultarles
información. Explícales las cosas con lenguaje sencillo de la información
que te soliciten.
- Estructura
sus días con rutinas: saber lo que tiene que hacer en cada momento les
hace sentir más seguros.
- Ofréceles
actividades propias de su edad e involúcrate en ellas, eso te servirá a ti
para despejarte.
- Es momento
de aprovechar ese contacto físico que en nuestro día a día en condiciones
normales no teníamos. No pueden tener contacto físico con sus amigos y
otros familiares pero contigo sí. Demuéstrales todo el cariño con abrazos
y besos.
- Dedicar
unos minutos a la relajación os vendrá bien a todos. Y si es antes de ir a
dormir, mejor.
- Pídele que
escriba o dibuje lo que piensa, lo que siente. Eso te ayudará a entender
mejor lo que le pasa.
- La dieta en
estos días es también importante sobre todo porque el nivel de ejercicio
disminuye.
- Antes de
salir a la calle recuerda lo importante que es lavarse las manos y
mantener la distancia de seguridad con las otras personas.
- Llevar
mascarilla asegurándote de que no se toquen. Evitar que se lleven las
manos a la cara.
- Y sobre
todo no te castigues. No intentes ser supermamá o superpapá: ellos te
necesitan tal como eres.
Los niños tienen que ser niños y actuar como tal. En lo posible tenemos que dejarlos disfrutar de la inocencia, de la libertad, de los juegos, de la tierra, del entorno y de la vida que les rodea cuando son pequeños, de no ser así… ¿cuándo demonios se comportarán como niños?

