Frente a la buena música... el Chikilicuatre
Frente a la buena música...
el Chikilicuatre
el Chikilicuatre
publicado el 27 de Mayo 2008 en el Semanario Vista Alegre
Que cada año Eurovisión se convierte en un mercadeo de amiguetes, que se votan
unos a otros es algo sabido. Solo había que escuchar a José Luis Uribarri que lejos
de poseer entre sus dotes profesionales la adivinación, aplicó la más sencilla
lógica de patio de vecindad, donde todos se votaban, casi sin importar
demasiado la música, canción o actuación. Se vivió la noche de la
“Euro-chiki-chiki-visión” donde una vez más asistimos a los mismos temas con
diferentes letras (o algo así) ¿Qué hemos hecho el ridículo en Eurovisión? Tal
vez lo que sucedió fue que se ha fomentando la música insulsa cantada por
supermodelos o actores que de música entienden más bien poco.
Claro que el sábado nos contagiamos con los vapores
de “el sueño de una noche... de primavera” donde la musical se disfrazó de
Rodolfo Chiquilkuatre. Al despertar, manteníamos la felicidad de haber “ganado”
en Eurovisión,
ya que quedamos en un honroso puesto 16, con un tema, según la web de
Buenafuente, que hacia una encendida defensa de su derecho a hacer una
gamberrada e ir “contra el sistema”. Curioso ya que el “pack” de baratijas de
Chikilicuatre se adquiere por 40 euros. Y no hablemos de los derechos de
imagen, tradicionales operaciones antisistema, ¿verdad?. En fin, la impresión
es que hay una pandilla que ha hecho un negocio excelente sirviéndose de la
televisión pública. Lo triste no es que pasen estas cosas, sino que a nadie le
importa un bledo. Así que, siguiendo el ritmo marcado digamos aquello de
“Perrea, perrea...”