El humor, lo más serio del Carnaval
Las chanzas y diversión ponen al
descubierto el ingenio de la gente al colocarse las mascaras. Y un año más
surge la sana intención de poner todo en su sitio, es entonces cuando se exhibe
a manera de catarsis el carnaval.
Ante la meditación que me lleva a
escribir la columna semanal hoy tengo la duda de si el disfraz en forma de
ironía o socarronería es lo bastante ingenioso... y a propósito de ello, asoma
frente a mí, las palabras que dijo en su día Mariano José de Lara:
“¿Cómo contentar a los necios y a
los discretos, a los cuerdos y a los locos que han de leerme, y sobre todo a
los dichosos y a los desgraciados, que con tan distintos ojos suelen ver la
misma cosa?”-La respuesta la dio el mismo Lara al afirmar- “En el mundo todo es
mascaras, todo el año es Carnaval”.
Ante tal afirmación, miro
atentamente y veo a mí alrededor como verdaderamente existen varios carnavales.
Pero hoy toca hablar del que asombra a propios y extraños haciendo posible que
palpite la ciudad entera con los bailes de samba, las Reinas, las murgas, las
plumas y como único protagonista “el disfraz”. Y cuando creo que todo es
explosión de color, la música del Candombe contagia de alegría este Sambódromo,
que para las comparsas es la calle Ramón Gallud en Torrevieja. La misma se trasforma
en un escaparate donde cada uno muestra su disfraz, el de siempre o ése de
plumas y lentejuelas, que por unos días permite recrear un espíritu alegre...
Al ver el desfile pienso que esa
realidad es más ficticia que la propia ficción, y que la parodia es tan cómica
como la propia ridiculez de los hechos. Pero sí, existen varios carnavales. El
de la manifestación artística donde del humor e ingenio de las comparsas
estalla por doquier y el carnaval de los ensayos. El de los grupos dando la
última puntada en los disfraces, frente al carnaval de las caretas, donde cada
uno lleva la suya. Y al fin, todo es puro disfraz.
-Pero... ¡vámonos que nos vamos!
-Vente “cuñao” al Carnaval
nocturno. Al concurso de Drag Queen, que sobre sus plataformas (de decenas de
centímetros) y ataviadas de purpurina y sedas recuerdan las películas
futuristas. ¡Vente “cuñao” que disfrutaras a cuerpo de rey hasta que llegue
Doña Cuaresma!.
Y Torrevieja se coloca el
antifaz. Y animada por este ambiente yo misma me trasformo en Galadriel, la
reina entre los elfos, dejándome contagiar por la locura que hoy es realidad. Y
de pronto me escucho a mi misma diciendo:... el mundo ha cambiado,
lo siento en el agua, lo veo en la tierra, lo huelo en el aire.
- ...¡Cielos! ¿Qué es esto? ¿El titular
de una noticia...?
-No, es el carnaval que hace del
humor lo más serio... cuando te ajustas el antifaz.
