La TDT
Publicado en abril 2010
Dos años antes
de la fecha propuesta por la
Unión Europea, España hecha el cierre a la televisión de toda
la vida, esa que era uno más de la familia y que resulta que tiene nombre
propio “analógica” dando paso a la “digital terrestre”.
Cadenas y productoras se han preparado para el futuro
mientras el ciudadano normal sigue confuso a la hora de conocer la TDT, dejándonos en tinieblas
digitales, mientras otros países dan pasos más tranquilos hacia la convergencia
de televisión. Eso sí, vemos más canales, con mejor imagen (si tiene la suerte
de una buena cobertura) y accedemos a mejores servicios ¡Vamos! una televisión
con más posibilidades para elegir.
El 3 de abril, en Torrevieja al igual que en el resto
de municipios, llego el apagón analógico, para dejar paso a la Televisión Digital
Terrestre. Y de pronto, aquel que no se preocupo del descodificador, ha visto como
su televisor se ha quedado en blanco, con un aviso: La programación de TV analógica
ha dejado de emitirse. Puede seguir visualizando este programa en TDT. Más
información 901 2010 14.
En esta España donde lo que no está prohibido es
obligatorio, pasamos de ser eruditos en la Televisión Analógica,
a expertos en la
Digital. Aunque bien mirado, el aviso era la metáfora de
España llegada la Semana
Santa: cerrado desde aquí hasta pasado San Vicente. Para una
urgencia acudir a la tienda de los chinos, que no cierran ni aunque esté el
Señor muerto.
Y si consigues, pese a la crisis, tener una nueva
televisión o varios sintonizadores para los televisores de casa, viene el gran
problema “sintonizarla”. Sobre en el salón una pantalla plana. Planísima. Que
por ponerle nombre, se llama algo que suena a transfusión o a donación de
sangre: “plasma”. En tus manos, un nuevo mando, que parece la llave de una nave
espacial. Y los canales, a porrillo. Miguel Sebastián, ministro de industria, en
su día dio las gracias a todo el mundo por la TDT: a la industria, fabricantes de adaptadores,
administraciones, cadenas de televisión, operadores de red, antenistas etc. Pero
se olvido del verdadero artífice de esta revolución, sin el cual jamás hubiéramos
logrado el milagro en España: el manitas.
Muchísimos españoles pueden ver la TDT gracias al manitas, que es
el único que sabe poner la 1 en el 1, Antena 3 en el 3, Tele 5 en el 5, y no
todo al montón y como sale en el mando a distancia. Así que, tras instar la
puñetera TDT se me ocurre decir: ¡Gloria y larga vida al manitas! Muchos países
europeos siguen sin TDT “obligatoria”, no porque no deseen ver más canales o estén
apegados a la televisión de siempre. En esos países les falta algo esencial que
solo se da en España y es precisamente… un manitas