FIESTA DE LA LUZ... APAGA Y VÁMONOS
Cuando abro mi ventana, veo los preparativos, como cada año, para
celebrar el 2 de febrero en las parroquias de Torrevieja la festividad de la
Candelaria. En éste día se recuerda la presentación del Niño Jesús en el
templo, cuando la Virgen María, observando estrictamente las leyes religiosas
judías, fue al templo en Jerusalén para ser purificada, cuarenta días después
del nacimiento de su hijo. Al llegar esta festividad, todas las mujeres que han
tenido un hijo en el año que va desde el día de la fiesta al año siguiente, se
presentan en el templo para que su hijo sea bendecido. Pero la Candelaria que
es recordada es la relacionada con la festividad de la Luz, cayendo en ese
lenguaje casi cursi de lo católicamente correcto. Sin embargo ¿Cómo algo tan
serio se celebra con una cursilería como la Fiesta de la Luz?.
Es como para electrizarse, cuando una fiesta con tanta tradición se le
pone el mote de Fiesta de la Luz... ¡pero no eléctrica! a no ser que Iberdrola
decida patrocinar “La Candelaria” algo que podría hacer con el precio de la luz
que ha experimentado el recibo que cada mes llega a casa.
Miles y miles de clientes hemos sufrido en nuestras carnes y en nuestros
bolsillos la subida de las tarifas de la luz en el pasado año. Y con esta nueva
“alegría” (perdón por la ironia) nos enfrentamos en este 2018 con una
pequeñísima alegría. Así es el recibo de la luz ha dado un respiro a las familias
este mes de enero. Según los datos de la Comisión Nacional de Mercados y
Competencia, al cierre de mes, el coste se ha reducido un 14%, lo que supone
del orden de 10 euros menos que en el mismo periodo del año pasado. Es decir,
un familia con dos hijos pagará de media 66,84 euros en este mes de enero,
frente a los 78 euros del año anterior, es decir, un 14% menos. Si observamos
la serie histórica desde que existe el Precio Voluntario del Pequeño
consumidor, el año comienza con los precios en la banda baja aunque no llega al
nivel de 2016 donde los precios registrados fueron los más bajos hasta el
momento. Y puestos a mirar tarifas, porcentajes, gritando al cielo nuestras
quejas, ha quedado atrás la fiesta de la Candelaria o como dicen algunos: la Fiesta
de la Luz. En cuanto a la luz eléctrica, mejor apagar las bombillas -aunque
sean de bajo coste- que pronto llegará el próximo recibo. Tal y como camina el
año... mejor apaga y vámonos, después de todo la Fiesta de la Luz éste año
podría haber sido la fiesta del apagón. Aunque ¡cuidado! Que el apagón
analógico está rondando nuestros hogares. A estas alturas en este “febrerico el
loco” solo sé que “Hoy no me puedo
levantar”.
P.D. ¡Felicidades a los electricistas por el día de su patrona La
Candelaria!
