A ti Madre
Publicado en mayo 2010
“Todo
lo que soy, o espero ser, se lo debo al ángel de mi madre”
Abraham
Lincoln
En distintos idiomas, distintas formas pero diciendo
lo mismo: en francés: Mere; en alemán: Mutter; en inglés: Mom, Mummy, Mother;
en italiano: Madre; en holandés: Moeder; en portugués: Mãe; en serbio: Majka; en Checo: Abatyse; en ruso:
Matb; en catalán: Mare; en polaco: Matka; en sueco: Mor; en griego: Mi̱téra; en ucraniano: Maty; en
chino: 母親 madre… y así podría continuar.
Pero sin duda la palabra “MADRE” es la más bonita del
mundo. Se habla de tierra madre, idioma madre, exclamamos ante algo complicado…
madre mía. Y aquí en Torrevieja al hablar de Madre, surge la imagen de la Inmaculada, Madre de
Dios y Madre nuestra. Por ello festejar a la Madre, es algo tan especial.
Isabel Allende dice al
respecto: “Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer
puede convertirse en madre. Dios la ha dotado a mansalva del “instinto
maternal” gracias a esto mira embobada al hijo, en encuentra preciosa a esa
pequeña criatura y se dispone a cuidarla gratis hasta que se marcha de casa”.
Parece
lógico que comiences a ser madre, cuando el medico te dice eso de “felicidades,
esta usted embarazada”. Entonces dejas de fumar, te hartas de zumos, de leche,
de verduras.... te hartas de todo. Y tras tres meses de vómitos, mareos, de
sueño... tanto que tienes que hacer un sobreesfuerzo para no dormirte en el
trabajo, se añaden los “consejos” de tus experimentadas amigas.
La
realidad nos dice que actualmente ser madre no es fácil, menos aún
cuando se complementa
con la
jornada laboral. Las mujeres forman parte del mundo
profesional, la principal razón: obtener dinero con el fin de alcanzar su
independencia y/o ayudar en los gastos económicos del hogar.
Es
en estos momentos cuando recuerdas que al comer, la comida la encontrabas
caliente. Cuando tenías la ropa planchada y limpia. Cuando pasabas largas horas
cuidando tú cabello. Incluso antes de ser madre no tenías que limpiar las
huellas de pequeños deditos marcados en los muebles. Dormías toda la noche. Y
los fines de semana eran totalmente relajados.
Antes
de ser madre... nunca sentiste ese nudo en la garganta al mirar esos ojos llorosos
en su carita manchada. No pasabas horas mirando la inocencia, como duerme en esa
cuna. Ni podías saber como tu corazón se rompe en un millón de pedazos, al no
poder calmar el dolor de tu hijo.
Isabel Allende, añade “El peor
defecto que tienen las madres es que se mueren antes de alcanzar a
recompensarles parte de lo que han hecho. Por suerte tenemos una sola. Nadie
aguantaría el dolor de perderla dos veces. Madre es aquella que nos quiere y
nos cuida todos los días de su vida y que llora de emoción porque nos acordamos
de ella una vez al año: el Día de la Madre.”.
A ti que eres Madre, Felicidades.