Cuando la música es vida, la vida es armonía
Publicado noviembre 2008
El silencio inunda
la sala. El director hace la señal. Todo está dispuesto. Las voces del coro y
los instrumentos están afinados. La batuta se mueve ágilmente en el aire y con
suave cadencia comienza a sonar los primeros compases. En ese instante se
cumple la frase “la música es vida y la vida es armonía” siendo una aplastante
realidad.
Torrevieja siempre
ha sido una ciudad unida a la música. Sus historias se han relatado con letras
de habaneras cantadas a la orilla del mar. Y sin duda, las ciudades que cantan,
hablan al mundo de sus penas y alegrías mientras construyen la historia. Una de
esas historias tiene nombre y apellido: Ricardo Lafuente.
Ricardo llegó a
ser “Hijo Predilecto”, Premio “Diego Ramírez Pastor”, Escudo de Oro de la
Ciudad, y a quien le fue otorgado la Alta Distinción de la Cultura popular de
Cuba además de lograr otras distinciones. También nos dejó una fecha para el
recuerdo el 26 de febrero
de 2008 día cuando dijimos: ¡Adiós Maestro! a quien fue un buen hombre y mejor
compositor, a un gran amigo. Ese día Torrevieja despedía a uno de sus hijos con una brillante
trayectoria profesional.
Durante este fin
de semana y precisamente en el mes que se festeja a Santa Cecilia, patrona de
la música, de nuevo el nombre de Ricardo Lafuente sonará con fuerza en el
Teatro Municipal. No se trata de una competición, aunque se escucharán las
voces de todos los coros de la ciudad. No es un certamen, aunque
el sonido de las habaneras invite a sentir la caricia del mar. Lo que sí se
podrá sentir es que nuevamente la ciudad guardará una fecha para el recuerdo.
Este encuentro que aspira a ser un homenaje al compositor, se ha hecho coincidir con el nacimiento del que ha sido
uno de los torrevejenses más ilustres de la historia. Igualmente este Memorial
a Ricardo “el Maestro” me lleva a ese lejano 23 de marzo de 1955, cuando en el
Nuevo Cinema -lugar que ocupa actualmente el Teatro Municipal- Ricardo con la
Masa Coral Torrevejense de Educación y Descanso estrenaba, bajo la dirección de
Francisco Vallejos, su habanera “Torrevieja”. A partir de este instante, dicha
habanera se convertiría en un fenómeno sociológico. La música y letra compuesta
por “el Maestro” llevaría el nombre de Torrevieja por todo el mundo. Hoy son
los coros de la ciudad y el Orfeón Municipal "Ricardo Lafuente"
quienes escribirán éste capitulo, donde una vez más Ricardo será el
protagonista de la historia, la cultural y la música; aportando como él solo
podía hacerlo, esa calidad y seriedad que lo identificaba.
Fuimos muchos los que
crecimos junto a sus habaneras y desde la niñez supimos que: Es Torrevieja un espejo/ Donde Cuba se mira.
Desde aquí, vaya este pequeño recuerdo a quien fue un gran hombre,
Ricardo Lafuente.