Historia de una mujer...
Publicado en octubre 2008
Si
existe una mujer en este pueblo de la que se puede afirmar que deja tras de si
una vida con un claro propósito es Quinita Bosch. Tras su apariencia de débil
mujer, se esconde la gran fuerza que le empuja a seguir ofreciendo hermosísimas
lecciones de humanidad. Quinita Bosch y la ONG “Nueva
Fraternidad”, de la que es Presidenta-Fundadora, este año recibe de manos de
ASILA la distinción del Botón de Oro, por ser una institución que ayuda al
inmigrante en su proyecto de vida en el país de origen. Ambas asociaciones,
Nueva Fraternidad y ASILA, demuestran cada día que “se puede llegar, si
queremos que se pueda”. Todo el esfuerzo se reduce a tener esperanza. Una
esperanza que se sella con esta distinción donde se dan la mano en nuestra
ciudad Ruanda y Latinoamérica. Al tiempo que se ve fortalecida la lucha por
procurar ayudar a países que lo necesitan a través del respeto a la dignidad humana,
a los derechos humanos, la erradicación de situaciones y tratos inhumanos o
degradante; como aun se viven en ciertos lugares del mundo.
Sin duda la distinción que se
otorga a Nueva Fraternidad, es el reconocimiento a una labor y una larga
trayectoria en la que Quinita no ha desfallecido. Son muchas y numerosas las zonas del mundo con las que Torrevieja se
ha hermanado. Y son numerosos los temas por los que se llega a realizar esa
unión: cultura, afinidad de costumbres, temas sociales... y no podían faltar
los relacionados con la fraternidad o el afecto. Una de esas zonas donde
Torrevieja está realizando una importante labor es sin duda África y
concretamente Ruanda. El lazo de unión está representado en la persona de
Quinita Bosch y Nueva Fraternidad, a través de su labor la asociación y el
nombre de Torrevieja resuena en la que es conocida como “la tierra de los mil
lagos”. Fue en 1974 cuando nace Nueva Fraternidad en Torrevieja, de la
mano de su actual presidenta Joaquina Bosch Salinas que junto con su Junta
Directiva y sus incondicionales asociados, trabajan en favor de la pequeña
republica del centro de África. Pero aun hoy el hambre sigue siendo un azote en numerosos países, a
pesar de todos los avances tecnológicos y de la comunicación en tiempo real que
llega a cualquier lugar del mundo, el azote de la pobreza en los países en vías
de desarrollo parece ser imparable. A esto se suma las sangrientas
guerras -aun se recuerda en Ruanda el genocidio ocurrido en 1994 donde se
supero la muerte de un millón de personas- todas estas circunstancias y
conflictos han supuesto a lo largo de los años, cambios traumáticos para el
pueblo rwandés. En
todo este entramado, Quinita ha sido quien ha conservando un espíritu de
entrega inagotable y un entusiasmo contagioso. Por ello Felicidades a Nueva
Fraternidad, FELICIDADES Quinita Boj.