Nadie es profeta en su tierra
Publicado en agosto 2010
Aclarar que lo mío no es la oratoria, por lo tanto, disculpas
por los deslices que pueda cometer en el comentario de esta semana, cuando
acabamos de pasar unos días donde han sucedido, como diría Leire Pajín: “acontecimientos
históricos planetarios”.
Quizás se pregunte a que me refiero, pues a la
noticia del mes, y que se ha hecho eco toda la prensa nacional, internacional, incluso del
planeta y más allá (si eso fuera posible). Hablo de las vacaciones…, sí, de las
vacaciones de Michelle
Obama y su niña. ¿Qué quienes son? Nada menos que la esposa y la hija del
presidente de EEUU, ¡y han estado aquí! en Marbella, España. De hecho medios de
comunicación que apenas nos suenan como la CNN, al Washington Post, el USA
Today, The Guardian, TF1 o Le Figaro, incluso agencias como Associated Press; han
distribuido imágenes de cada movimiento de esta señora en España, convirtiendo
un paseo o el relamerse con un helado en la calurosa Granada, en noticia de
estado. La sensación es que, no había más noticia que este nuevo “Bienvenido Missis
Marshall” perdón Missis Obama.
Y
hete aquí, que dentro de las casualidades o “acontecimientos históricos
planetarios” se
dio el caso que aquí…, sí aquí, en nuestra ciudad y concretamente en el Teatro
Municipal, también estuvo durante tres días, nada menos que un Faraón y su
corte (que digo yo, que en cuanto a la hora de rígidos protocolos, un Faraón
está por encima de una Primera Dama, de hecho los faraones son “casi”
divinos, se identifican como el dios Horus o como hijos del dios Ra) también
estuvo el Casto José, personaje de “exagerada…” personalidad. El caso es que,
el Faraón, la Reina, Putifar, Lota, el Gran Sacerdote, la guardia, viudas,
ismaelitas, incluso las momias y el propio José y la madre que lo pario
(perdón), han hecho que Torrevieja esté a la altura de ciudades con reales
invitados, como Marbella.
Dicho
esto, y dejando a un lado la ironía creo que la frase “Nadie es profeta en su
tierra” no tiene sentido al ver “La Corte del Faraón” que en su conjunto se
merece un diez. Esta claro, Torrevieja puede asumir cualquier tipo de empresa
por arriesgada y difícil que ésta parezca. Desde los bailes, a la música,
vestuario, atrezo, iluminación, pasando por maquillaje, así como el resto de
trabajos ha sido espectacular. Habrá de trabajarse el futuro, que no me cabe
duda ofrecerá nuevos retos, pero con ilusión y la fuerza que se imprime en ello
será fácil asumirlos. Esta zarzuela, nos ha ilustrado sobre el resultado que
ofrece una labor bien hecha. Tanto Selena, como José Vicente o Pilar Páez merecen
una mención especial por el éxito logrado. Y guardo para el final a un gran
amigo y mejor artista, Jesús García, con él se rompe el maleficio “tú sí eres
profeta en tu tierra” Felicidades.