Cetro de Sal
Publicado en diciembre 2010
La historia
de la sal esta ligada a la historia de la humanidad, tanto es así que entorno a
ella nacen pueblos, historias y un modo de vida.
Torrevieja rodeada
de lagunas saladas, elige cada año una mujer que tendrá el privilegio de lucir el
titulo de Reina de la Sal como embajadora de la ciudad, unido a la responsabilidad
que imprime el cargo. En esta ocasión Cristina Baeza es nuestra reina (vaya por
delante mi Felicitación a ella y su corte salinera).
Son muchas
las mujeres que han llevado en sus manos ese cetro, desde aquel día que Carmencita
Cerdán (primera Reina de la Sal) fue investida con esa distinción. De hecho la
Verbena de la Reina de la Sal, junto a la Elección y Coronación, fueron, tiempo
atrás, grandes eventos sociales que caminaron junto con el Certamen de
Habaneras, desde que en el ´62 se coronó a la primera reina. Las hasta ahora 48
reinas, han dejado su huella en la historia de la ciudad, aunque apenas recordemos
sus nombres. Ellas han sostenido entre sus manos el cetro cuajado en sal en las
salinas de Torrevieja.
La Torrevieja
de hoy es una ciudad inmersa en una serie de cambios. Atrás quedó la Torrevieja
salinera que dominaba la economía de la ciudad. Ayer y hoy de una ciudad donde
surge, como en su sueño una mujer con sabor marinero. Mujer que como bella
durmiente despierta siendo reina. Ante ella, en el escenario de la ciudad, aparece
el recuerdo de los patios de casa grande con perfume a tocador de novia
introduciéndonos en la ceremonia de la coronación. El sortilegio hace posible
que la sal sea el contrapunto al azúcar en forma de mirada de mujer. Sal que en
bergantines viajó a la Habana, regresando con canciones para entregarle a ella.
Mujer que
escucha la habanera, mientras ve la figura del bergantín que llega a Torrevieja
trasformando la “sal” esencia, en esta “sal” símbolo. El sol y el aroma a mar
convierten el símbolo en corona y cetro, en la laguna rosada. Atributos de la
Reina de la Sal.
El pasado
sábado, la “sal” como magnolia blanca se convirtió en
terciopelo blanco de manto de reina. Color de flores blancas. Fue el furtivo
azahar, el jazmín perfumado, el agosteño nardo. Fue la Torrevieja blanca de espuma
y gaviota blanca. Torrevieja, mujer que sueña con ser reina de la laguna
blanca.
Pero dejando
a un lado la poesía, el glamour y los consabidos tópicos; cada año nos adentramos
en la necesidad de fomentar este evento adecuándolo a los tiempos que corren. No
podemos olvidar que la Reina de la Sal es el referente de la gente, la cultura
y las fiestas de la ciudad. Ella es la imagen de la actual Torrevieja, con la
posibilidad de difundir las virtudes y belleza de su tierra dentro y fuera de
nuestra ciudad.